Gayà rescata al Valencia
Un gol del capitán en el 88' evita la tercera victoria consecutiva del Alavés de Calleja, que se adelantó en el 84' con un gol de Guidetti.
Valencia y Alavés salieron a jugar con esa presión que se tiene a las puertas de mayo. El Elche, y en menor medida el Valladolid, había avisado a los de Calleja que lo hecho desde su llegada era mucho pero no suficiente y a los de Gracia les recordó su agonía de temporada. Noventa minutos después, goles de Guidetti y Gayà mediante, el Alavés sigue fuera de los puestos de descenso y Calleja se aferra a su media inglesa (gana en casa y empata fuera) para mantenerse en Primera; mientras que el Valencia sigue sin despegarse del precipicio y Gracia pidiendo a gritos que acabe su calvario de temporada sin más penas por las que llorar.
Calleja se dejó llevar por la inercia de los suyos y solo introdujo un cambio en el once con respecto al del miércoles: Edgar por Rioja. Evidentemente Gracia llegaba más escocido del partido de Pamplona y, entre caras nuevas y piezas que movió, hasta cinco novedades presentó en su alineación. Con la vuelta de Soler, Wass retrocedió al lateral y con la de Maxi Gómez, Guedes cayó a la banda. Bueno, es un decir lo del portugués, porque jugó con tal libertad de movimientos que su mapa de calor parecía un dibujo de guardaría, con rayajos por todos los lados.
Guedes fue quien le puso electricidad al Valencia y cuando arrancó pasaron cosas. El portugués lleva unas semanas desatado y se atreve con todo. Con un regate, una carrera y hasta con un lanzamiento de falta. Pero los quehaceres de Guedes fueron insuficientes para poner en aprietos a Pacheco, un portero que estuvo bien escoltado por su defensa y que no tuvo que intervenir ni una sola vez en la primera mitad. Tampoco Jaume, que la única vez que tocó el balón con las manos fue para sacarlo del fondo de la red tras un gol bien anulado a Jota por fuera de juego de Edgar.
El de Jota no fue el único gol que anuló Cuadra Fernández, a quien hay que reconocerle que estuvo perfecto en sus decisiones y maneras a la hora de llevar un partido con más tensión que precisión. Había sido Gameiro el que envió al fondo de la red una asistencia de (quién si no) Guedes. Pero la jugada estuvo precedida de fuera de juego de Maxi Gómez, que no llegó a tocar el balón, aunque sí intervino en la jugada impidiéndole a Laguardia despejar. El VAR avisó al colegiado balear y el empate continuó en Mestalla.
La intervención del VAR fue un estímulo para el Alavés y un depresivo para el Valencia. Joselu, en el 66’, a punto estuvo de aprovecharse de ello, con un remate acrobático al que hizo honor con su estirada Jaume. Los de Gracia continuaron haciendo suya la posesión, aunque Pacheco seguía siendo un mero espectador y los contragolpes del Glorioso empezaron a ser frecuentes e inquietantes para los intereses blanquinegros.
Gracia y Calleja comenzaron a realizar cambios y ahí el madrileño salió vencedor del duelo de banquillos. Pere Pons, Rioja y Guidetti tuvieron el protagonismo que ninguno de los suplentes blanquinegros tuvieron. Así, Guidetti, en el 84’, en el sexto rato que jugaba en todo el año, hacía suyo un balón dividido en el área de Jaume y lo enviaba al fondo de la red. Ese gol era oro para el Alavés y un latigazo para el Valencia, que se hubiera metido en más aprietos de los que está de no ser por Gayà, que firmó el empate en el 88’ en el único remate entre palos válido del equipo ché en todo el partido. ¿Gracias a quién llegó el balón al área? A Guedes, quién si no.