El Castilla se desinfla

Todas las buenas sensaciones que ofrecía el Castilla en el cierre de la primera fase del Grupo 5A de Segunda B se han esfumado. El filial dirigido por Raúl no ha ganado ninguno de los cuatro partidos siguientes ahora que se juega a cara de perro por el ascenso y de ellos ha perdido en tres. Esta vez fue en  la visita a Almendralejo la que le salió rana a los castillistas, un partido que el club blanco intentó aplazar por un brote de tres casos de coronavirus en el entorno castillista. Finalmente se jugó y se vuelve a Madrid con un 2-0 en contra de manos de un solidísimo Extremadura.

Eso sí, con polémica. En el minuto 48 y con 1-0 aún, el colegiado canario González Francés no señaló un claro penalti por mano de Kike Márquez que podría haber abierto de nuevo el duelo para los pupilos de Raúl...

El filial echó de menos el temple y mando de Blanco y la clarividencia de Arribas, citados con el primer equipo, y Raúl tuvo que echar mano de dos Juveniles (Peter y Retu) de inicio ante un Extremadura armado con mucho talento para la categoría y con el apoyo, cosa no menor, de 4.000 hinchas en las gradas. Gutiérrez fue el más destacado en el primer tramo pero el conjunto azulgrana soltó un latigazo con Kike Marquéz en el minuto 24 que convirtió la contienda en una película distinta.

Los chicos blancos nunca estuvieron confortables desde entonces y ese penalti no pitado terminó de descentrarles. El que más, Toni Fuidias. El portero del Castilla midió terriblemente mal una salida y le dejó en bandeja el gol de la sentencia a Rubén Mesa. Sólo hubo un amago de recuperación pero Casto le negó esa opción de alimentar la fe a Hugo Vallejo.

Un palo para el Castilla, que pierde la tercera plaza, la última que da el pase al playoff de ascenso, y ahora no depende de sí mismo, como venía siendo. Raúl tiene que recuperar a un grupo que atraviesa un mal momento y necesita hacerlo ahora.