Sergio Ramos, ruptura total
Las declaraciones de Florentino enfrían definitivamente su renovación, a menos de tres meses de finalizar contrato. El Madrid se ha centrado en cerrar a Alaba.
El revuelo en torno a la Superliga europea que iba a ser y ya no será ha dejado efectos colaterales que han pasado sin hacer demasiado ruido, pero que ahora que se disipa el humo de los fuegos artificiales cobran notoriedad. Y uno de ellos es el futuro de Sergio Ramos, cada vez más lejos del Real Madrid, según pasan los días y va consumiendo su contrato con el equipo blanco, que finaliza el 30 de junio y de momento no tiene solución de continuidad.
Las posturas no se han acercado en las últimas semanas y las declaraciones de Florentino Pérez en 'El Chiringuito' el pasado lunes no ayudan nada en ese sentido. Más bien lo contrario, exponen que el acuerdo está lejano. "El Madrid necesita un cambio, cada X tiempo necesita un cambio. Hemos ganado mucho, han pasado muchas cosas y hay que moverlo para recuperar la ilusión. En ese trabajo estoy", comenzó Florentino a la hora de hablar del verano que se avecina.
Cuando saltó el nombre de Sergio Ramos, Florentino actuó por instinto: "Me voy...", bromeó, para luego explicar su punto de vista: "Le quiero mucho, pero estamos en una situación muy mala. Y en el Madrid nadie pone el dinero, tenemos que ser realistas. Tenemos toda la vida para arreglarlo, pero ahora mismo estamos todos muy mal, y el Madrid también". Apretado por si seguirá de blanco o no, intentó esquivar: "No he dicho eso (que no vaya a seguir). De momento, estamos viendo cómo arreglamos el cierre de esta temporada. Y luego ya pensaremos en la temporada que viene".
Lo último dicho por Florentino sobre Ramos en la madrugada del miércoles al jueves en El Larguero, iba en el mismo sentido: "Le quiero como si fuera mi hijo, he hecho por él todo lo que he podido. Pero no me va a animar a que pague más a Sergio Ramos. La situación es la que es, él la sabe también. Deje que cerremos la temporada...".
El asunto más espinoso es el de la bajada de salarios que el Madrid está pidiendo a los jugadores, del 10% para paliar las pérdidas previstas en las cuentas blancas (de 91 millones de euros, aunque el pase a semifinales de Champions ya ha aliviado esa previsión en buena medida). Ramos convenció al vestuario la temporada pasada para que la rebaja fuese general entonces; no ha sucedido esta temporada, en la que el presidente deslizó que no ha aceptado ese recorte: "Estamos hablando con los jugadores, muchos han aceptado bajarse el 10% voluntariamente. Los dos que se fueron, Jovic y Odegaard, se lo bajaron. Hay gente que es solidaria con el club". ¿Y Ramos?: "El año pasado sí... Este año está en otra situación distinta a la del año pasado".
Y Alaba, a punto de firmar
Suficiente para ver en qué punto están las cosas: primero el problema fueron los años y el Madrid se abrió a darle dos temporadas al capitán, pero el tema del salario sigue coleando y mientras no haya rebaja, es complicado que la renovación salga adelante. Y en estas circunstancias, ayer 'Sky' hizo público que el Madrid y David Alaba han llegado a un acuerdo para que el austriaco firme por cinco temporadas con el Real Madrid; llegará gratis del Bayern y ganará en torno a once millones netos por temporada. Un disparo a la línea de flotación de la negociación con Ramos; Alaba es central de perfil izquierdo y además puede cubrir otras dos posiciones (lateral zurdo y mediocentro).
Con todo, las cartas siguen sobre la mesa. El Madrid pretende traspasar a Varane este verano, consciente de que es de los jugadores con mejor cartel y por los que se puede obtener una buena cantidad. Si se consuma dicha opción, el Madrid quedaría con Alaba, Militao y Nacho en la plantilla. Faltaría un cuarto nombre que podría ser el de Ramos, si es que decide acceder a las pretensiones del club y rebajar su salario un 10%. La actualidad no le está ayudando precisamente: ha encadenado lesiones y el Madrid ha sacado adelante los momentos más complicados de la temporada sin él, tirando de Nacho y Militao principalmente.