La reeclosión de Avilés y el paternalismo de Garitano
Ante la Ponferradina, Avilés dio un recital. Garitano le aplaudió… y tiró de las orejas para evitar la autocomplacencia. Es el mejor regateador del equipo con grandes números pese a jugar poco.
No es un fichaje. Pero como si lo fuera. Para el tramo más importante de la temporada, además. Así ha irrumpido Javier Avilés, extremo canterano del Leganés, tras su último partido frente a la Ponferradina. Una exhibición. Tuvo de todo: desborde, centro, regate y remate. Un surtidor de peligro que insufla competencia al ataque con un recurso escaso.
Curioso que una plantilla tan profusa (27 jugadores) no tenga un extremo al uso como él, de los de irse por velocidad, apurar línea de fondo y ponerla. Garitano ya ha dejado entrever que lo usará con la vista puesta en los play-off, pero el técnico de Bergara también espera de este chaval (23 años) un cambio de actitud. Que el exceso de confianza no se le suba a la cabeza.
“Debe tener hambre, para no conformarse. Querer ir más arriba. Eso es fundamental”, avisó el entrenador de Bergara tras el recital del chico. Su mensaje contenía piropo y tirón de orejas. Lenguaje paternalista para hacerle entender que, aun siendo muy bueno, se necesita algo más. Con Garitano, la actitud no se negocia.
Ausencia en Mallorca
Lo sabe el propio Avilés, al que el mismo Garitano le aplicó una dosis de realidad dejándolo fuera de la convocatoria ante el Mallorca. Esa noche completar la lista de 23 jugadores necesitó de los canteranos Cassio y Tahif. ¿Por qué no viajó Avilés? “Es decisión mía”, respondió tajante el entrenador descartando lesión alguna. Un mensaje para navegantes sin despejar la incógnita.
La lección parece haber hecho efecto. Ante la Ponferradina el ‘14’ pepinero formó de inicio por primera vez desde el 7 de febrero, cuando, ante el Girona en Montilivi fue de la partida. Luego desapareció por problemas físicos y también por las decisiones técnicas de un Garitano que lo ha recuperado para la causa. El chico respondió con un recital, incluida una jugada maradoniana que acabó en el palo. Al minuto Omeruo resultó expulsado y otros 60 segundos más tarde, Sielva hizo el 1-1. El fútbol y sus caprichos.
Estadísticas espectaculares
El caso es que Avilés, en los 76 minutos que jugó (acabó acalambrado), dio un recital de lo que puede llegar a ofrecer en forma de verticalidad pura. Nada nuevo. Y es que resulta curioso porque en su irregular trayectoria esta temporada en el Leganés (es algo Guadiana, aparece y desaparece) ofrece estadísticas espectaculares.
Pese a haber disputado sólo 521 minutos en Liga (13 partidos, 5 titularidades), es el jugador de ataque con un porcentaje de acierto en el regate más alto de toda la plantilla. Un 79,31% de los que ha intentado le han salido bien, esto es: 23 de 29, lo que le hace, en términos absolutos, el 4º jugador con más regates exitosos de la plantilla por detrás sólo de Rober Ibáñez, Arnáiz y Javi Hernández. Además, suma dos asistencias y es el octavo pepinero que más balones mete al área (44).
Méritos llamativos que, sin embargo, no han estado acompañados de la regularidad física y competitiva necesaria para hacerle un indiscutible, condición que podría ser revisada para su bien de cara a un play-off en el que ejercerá de ‘fichaje’, aunque no lo sea.