El Real Madrid pierde otros dos motores: Kroos y Modric
Zidane no tendrá a los dos conductores del equipo en Cádiz, aunque recupera a Carvajal, Nacho y Casemiro. El equipo de Álvaro Cervera, único que ha ganado a los blancos y al Barça.
Con un 25% de posesión, el Cádiz le ganó al Madrid en Valdebebas y con un 18% repitió en el Carranza ante el Barça. Ningún otro equipo ha tumbado a los dos grandes esta temporada para demostrar que la tenencia no es la única ciencia. Una teoría políticamente incorrecta pero que Álvaro Cervera, extremo creativo en sus tiempos de futbolista, discute en el campo y allá donde se le pregunta: "Yo admiro a los equipos que cultivan la posesión, pero ellos nos desprecian. En balonmano o baloncesto se intenta ganar el partido desde la defensa. En fútbol eso está mal visto" (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
Álvaro Cervera lleva cinco años en el Cádiz, al que tomó en Segunda B y ascendió a Primera División la pasada temporada. Fue en los comienzos, tras varios pinchazos consecutivos, cuando llegó a la conclusión de que el toque no le llevaría lejos: "Es mejor morir con tus ideas que con las de otro. Así que decidí quitarle la grasa al equipo y procurar que fuéramos directos". Exageradamente directos. El Cádiz es el equipo que menos pases suma por partido (la mitad que el Madrid) y el que menos tiene la pelota (37%, cinco puntos por debajo del Alavés, penúltimo), pero con solo 27 goles lleva 36 puntos. 39 fueron suficientes para salvarse en las seis últimas ligas. Así que está a un paso de la orilla.
"Yo entreno para ganar, no para jugar bien. Y es más fácil dejar de cometer errores que acertar", defiende el técnico. En una palabra, se pone de perfil ante un reciente estudio de la ESPN, que tras meter en la coctelera varios parámetros futbolísticos (disparos, precisión, verticalidad, cambios de juego…) concluyó que el equipo amarillo era el menos divertido de las grandes ligas. El Carranza debe ser el único lugar de la ciudad por donde no pasa el carnaval.
Otra vez con mediapuntas
En cualquier caso, su equipo también ha tenido altibajos. Comenzó bien fuera, pero no ganó en casa hasta diciembre, al Barça. Luego cayó en un socavón entre finales de enero y finales de febrero, al sumar un punto de 18. En una secuencia de cuatro derrotas consecutivas encajó quince goles. Tras aquella tormenta vuelve a lucir el sol: sólo un partido perdido de los seis últimos y sólo cuatro goles encajados en ese tramo. Es su zaga la que le ha puesto a salvo, porque de gol anda muy corto. El veteranísimo Negredo, con siete tantos, es su único gran activo en ataque. Este invierno llegaron dos delanteros más, Saponjic y Sobrino, que aún no se han estrenado. Para el partido, Cervera seguirá sin poder contar con Perea y Álex Fernández y es duda Cala. Ninguno de ellos jugó ante el Celta el domingo.
El Madrid sigue en precario. Zidane parchea su defensa con Nacho y la vuelta de Carvajal, al que tres lesiones sólo le han permitido jugar 12 partidos, pero prolonga su drama en el centro del campo. Cumplida su sanción, regresa Casemiro, pero ahora se ven fuera Kroos (se vistió pero no jugó en Getafe) y Modric, los conductores del equipo. Así que Zidane tendrá que volver a llenar de mediapuntas un equipo cansado de soldaduras.