Cancelo y Bruno Fernandes a contracorriente de sus clubes
Además el sindicato internacional de jugadores (FIFPro) ha expresado su indignación por la utilización de los jugadores en las negociaciones.
Tras las declaraciones de Ander Herrera o Mesut Özil, han llegado por fin las primeras reacciones de jugadores pertenecientes a clubes fundadores, Joao Cancelo (Manchester City) y Bruno Fernandes (Manchester United). Ambos futbolistas han compartido el post de Instagram de su compatriota Daniel Podence en el que se opone a la Superliga.
"El balón, la canción, el sueño. La volea de Zidane, Kaka, el Liverpool en Atenas, Ole (Solskjaer) en Barcelona, Cris y Seedorf... Hay cosas que simplemente no se pueden comprar", es el texto con el que el futbolista de lo Wolves acompaña una foto suya de su etapa en Olympiacos jugando la Champions. Bruno Fernandes y Joao Cancelo la han compartido añadiendo el centrocampista "Los sueños no se pueden comprar" y "Mi chico" el lateral del City. De esta forma, los dos portugueses se muestran contrarios a la decisión de sus clubes, ambos fundadores de la Superliga.
Luis Alberto: "Con esta Superliga matamos la ilusión de los aficionados"
Luis Alberto, centrocampista del Lazio, ha sido otro que ha criticado duramente el anuncio de la Superliga europea, considerando que este proyecto mata "la ilusión de los aficionados" y su sueño de "poder ver" a un equipo pequeño "competir contra los más grandes".
"Me enamoré de un fútbol popular, del fútbol de los aficionados, del sueño de poder ver al club de mi corazón competir contra los más grandes", escribió Luis Alberto en Instagram. "Con esta Superliga europea matamos al aficionado de a pie, matamos la ilusión de los aficionados de los clubes menos grandes de poder competir contra los más grandes. Matamos al fútbol. ¡No a la Superliga europea!", agregó.
FIFPro, sobre la Superliga: "Es inaceptable que los jugadores se utilicen en las negociaciones"
El sindicato internacional de jugadores (FIFPRO) mostró su gran preocupación por el impacto que puede tener la creación de la Superliga y rechazó que los jugadores sean ignorados y utilizados en las negociaciones, así como su exclusión de las selecciones por participar en ella. "La llegada del fútbol europeo a este punto de posible ruptura es el reflejo de una gobernanza en la que algunos han disfrutado de poderes desproporcionados y el resto incluidos los jugadores y también los aficionados- son en gran medida ignorados", denunció.
Para FIFPRO, "las amenazas de una competición separada y las posteriores concesiones para reformar las competiciones fútbol europeas han condicionado la toma de decisiones durante años" y esta situación "ha sustituido a los debates transparentes e inclusivos sobre las oportunidades de las reformas de las competiciones para jugadores, aficionados, clubes, ligas y federaciones".
"Los jugadores siguen siendo utilizados como activos y palanca en estas negociaciones. Esto es inaceptable para FIFPRO, nuestras 64 asociaciones nacionales y los 60.000 jugadores que representamos. Nos opondremos enérgicamente a las medidas de cualquiera de las partes que impidan derechos de los jugadores, como la exclusión de sus de sus equipos nacionales", anunció.
FIFPRO manifestó no obstante su compromiso de trabajar con todas las partes interesadas "para que se tomen decisiones que apoyen a todos los niveles del juego y reparen sus defectos actuales, en el mejor interés de los jugadores y de toda la industria". "El fútbol se basa en un patrimonio social y cultural único" y "para que esto se mantenga, es fundamental una cooperación sana y solidaria entre las competiciones nacionales e internacionales". "Una nueva competición que la socave podría causar un daño irreparable", agregó.
La AFE coincide con FIFPro
Desde AFE compartimos y apoyamos el comunicado de FIFPro (Federación Internacional de Futbolistas Profesionales) que quiere manifestar lo siguiente ante el anuncio de la creación de una nueva ‘Superliga’ por parte de 12 clubes europeos:
"Esta decisión deja a los jugadores y sus sindicatos con muchas preocupaciones y preguntas sobre su impacto no solo en el tejido y en la identidad cultural del fútbol, sino también, de manera más práctica, en sus carreras deportivas.
El fútbol se basa en una herencia social y cultural única, que no solo le da una relación incomparable con sus aficionados/as, sino que también ha creado el motor para difundir el juego profesional como ningún otro deporte. Para que esto se mantenga, es fundamental una cooperación sana y solidaria entre las competiciones nacionales e internacionales. Una nueva competición que socave esto podría causar un daño irreparable.
Es importante señalar que la llegada del fútbol europeo a este punto de potencial es un reflejo de una gobernanza en la que algunos han disfrutado de poderes desproporcionados y la mayoría de los demás, incluidos los que están en el corazón del juego, los/as futbolistas, pero también los aficionados/as se pasan por alto en gran medida.
Las amenazas de una competición separatista y las consiguientes concesiones para reformar las competiciones de fútbol europeo han moldeado la toma de decisiones durante años. Esta dinámica ha reemplazado las discusiones transparentes e inclusivas sobre las oportunidades de reforma de competiciones para todos los/as futbolistas, aficionados/as, clubes, ligas y federaciones.
Los jugadores continúan siendo utilizados como activos potentes en estas negociaciones. Esto es inaceptable para FIFPro, para nuestras 64 asociaciones nacionales y los/as 60.000 futbolistas que representamos. Nos opondremos enérgicamente a las medidas de cualquiera de las partes que obstruyan sus derechos de los jugadores/as, como la exclusión de sus selecciones nacionales.
En beneficio de los/as futbolistas y de toda la industria, estamos comprometidos a trabajar con todas las partes interesadas para adoptar decisiones que respalden todos los niveles del juego y reparen sus defectos existentes”.
AFE comparte y apoya todo lo expresado por FIFPRO en su comunicado y por su parte, quiere dejar claro que en todo momento trabajará, como siempre lo hace, para proteger no solo los derechos laborales de los y las futbolistas sino también su salud.