El Hércules quiere la confirmación con una medular huérfana
Manolo Díaz desea tumbar al Cornellà y reengancharse a la parte alta sin Moyita, Appin y Sidoel.
El Hércules respiró ante el Badalona. El equipo de Manolo Díaz se reencontró con la victoria tras cuatro semanas de depresión. Ese triunfo le sirvió para reengancharse en la pelea por una plaza en la Primera RFEF. El camino hacia el objetivo es largo y tortuoso, pero buena parte de las opciones pasan por salir vivo de Cornellà. Manolo Díaz ya ha avisado que el conjunto catalán es mucho más que un campo pequeño y de césped artificial, donde el Hércules ha tropezado estrepitosamente en sus últimas salidas.
Para añadirle más dificultad al objetivo, el Hércules tiene bajas muy importantes en el centro del campo. De hecho, lo tiene prácticamente huérfano por las lesiones y las sanciones. Appin y Moyita vieron la quinta cartulina amarilla y no podrán jugar, mientras que Sidoel se lesionó en el último momento y también es baja. Armando y Diego Benito, en el ostracismo durante todo el curso, son los únicos pivotes sanos para la batalla de Cornellà. Manolo Díaz tendrá que improvisar en una parcela que se ha quedado sin efectivos. Al menos, el resto del once está definido porque Tano, tras el susto ante el Badalona, entró en la convocatoria. Manu Garrido, Abde y Pastorini, las nuevas esperanzas del Hércules, son el clavo ardiendo al que se aferra el equipo en esta segunda fase de la competición.
El Cornellà es una roca en su estadio. Es el líder de este nuevo grupo y no pierde en casa desde febrero. Además, endulzó su temporada con aquella hazaña ante el Atlético, por lo que el Cornellà, como admite Manolo Díaz, es más que un equipo que juega arropado por su césped artificial.