Bukayo Saka: el niño de oro de Emery se 'olvida' de su mentor

Bukayo Saka no es una perla más de la Premier League. A sus 19 años ya es la esperanza de todo un Arsenal y uno de los jugadores con mayor proyección de toda Inglaterra. Por la izquierda, por la derecha, de extremo, de interior, de lateral… Se atreve con todo y, lo mejor, es que rinde en todas las posiciones. Ahora mismo, en su temporada de consagración, es ya el jugador más determinante del año en los gunners, pero no hace tanto era un adolescente que no tocó ni un balón en su debut en la élite. Emery, con buen ojo, le dio su primera oportunidad durante su etapa en el banquillo del Emirates, y, ahora, es la principal amenaza para su Villarreal en las semifinales de la Europa League.

A pesar de que tras el partido contra el Slavia de Praga no estuvo especialmente cariñoso con su ex entrenador (dijo cuando se le preguntó simplemente que "era el próximo rival"), lo cierto es que Saka siempre se ha mostrado agradecido con él. Y no es para menos, a pesar de que entró en la cantera del Arsenal a los 8 años, y de su indudable talento, el club se pensó durante muchos meses el hacerle un contrato de profesional, hasta el punto de que se llegó a plantear que el jugador tendría que cambiar de aires cuando terminase su contrato en verano de 2021. Gracias a la confianza primero de Emery y de Arteta después, consiguió poner negro sobre blanco su vinculación el equipo de su vida el verano pasado.

“Para empezar, solo quiero decir que tengo mucho que agradecer a Unai Emery por todo lo que confió en mí y por la oportunidad que me dio. Estaré agradecido durante el resto de mi vida”, confesó Saka aquel día. El respeto y la admiración parecen, además, mutuos, pues el técnico del Villarreal no duda en elogiarle cada vez que tiene ocasión, igual que hacía cuando ocupaba el banquillo del club del norte de Londres.

“Recuerdo cuando Bukayo jugó su primer partido con nosotros. Ganamos 4-1 al Fulham en el Emirates, y debutó durante 10 minutos a sus 17 años. ¡No tocó un solo balón en 10 minutos! Corrió y corrió pero no pateó una sola pelota, fue alucinante”, recordaba divertido Emery en una entrevista para el diario web football.london. “En cuanto empezó a jugar habitualmente para nosotros se vio con claridad que era un muy buen futbolista. Está progresando hasta convertirse en un jugador muy importante, y, aun así, es una persona de lo más humilde. Eso es algo muy importante que otros jugadores no tienen, pero él siempre quiere aprender y escuchar”.