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OSASUNA

Juan Cruz: el gladiador del fútbol

Se ha hecho un hueco en Primera de la mano de Osasuna. Lamenta no poder enfrentarse a su querido Elche por lesión: "El cariño que me mostró la afición no lo olvidaré nunca".

Cruz, con sus botas

Juan Cruz, actualmente lesionado, representa bien el momento que vive Osasuna y el reto al que se enfrenta para mantenerse en la élite: dos luchadores que han dado un paso adelante cuando más se complicaban las cosas. Afianzarse en el equipo rojillo es una gran noticia. No en vano, ha sido la gran apuesta para apuntalar la defensa de este año. Un dato que no mete presión a todo un gladiador del fútbol.

La carrera de Juan Cruz no ha sido tan directa como sus carreras por banda. Muchas veces ha tenido que regatear a un destino lleno de contrastes. De familia atlética y con un padre fundador de club EF La Roceña, empezó su carrera como alevín en el Real Madrid. En cadete pasó a la Academia del Atleti, donde se formó como jugador destacando como mediocentro. Su camino hasta llegar a Primera División no fue tan meteórico como sus compañeros de quinta: Koke,
Morata, De Gea, Cedric.. aunque por aquel entonces era uno de los que más llamaba la atención.

Apenas cumplidos los 17 años, el Bolonia italiano le ofreció un contrato profesional y decidió lanzarse a la aventura. No fue el Erasmus esperado y Juan fue conociendo la cara más difícil del fútbol. Tras dos cesiones en Serie C y una grave lesión, el trotamundos decidió volver a casa. Encontró su sitio otra vez en el fútbol madrileño. Lo que parecía un paso atrás terminaron siendo dos adelante. El Sanse y el Rayo Majadahonda que consiguió subir a Segunda, pudieron comprobar la fuerza del jugador que es ahora; un lateral con iniciativa, empuje, que
siempre mira hacia arriba.

A Cruz le costó mucho y la vida le hizo dar mil vueltas, pero por fin le llagaba la oportunidad de disfrutar en la élite. El Elche lo fichó del Rayo y en Alicante consolidó todas las condiciones que llevaron a Osasuna. En este salto fue decisivo el papel de Álvaro Zazo, excompañero, amigo y hoy su representante deportivo en Roalza Sports Management. Zazo estaba convencido del paso por cómo Juan encaja en los valores de Osasuna: “Un excelente trabajador, humilde, fiable, valiente, que se atreve a todo, asume responsabilidades en todas las facetas del juego. Un luchador que no se arruga nunca, como Osasuna”.

En el no rendirse y seguir creciendo viven instalados en club y jugador, conscientes que lo mejor está por llegar. Juan ha demostrado una gran capacidad de ocupar la banda con rigor defensivo, prueba de ello son sus 23 titularidades acumuladas en su primer año en la élite. Pese a no poder jugar por una microrrotura en el abductor, este domingo Osasuna se medirá al Elche CF, equipo con el que consiguió llegar a Primera División, siendo con 10 asistencias, el defensa más asistente de la Liga SmartBank. Unos números que este año no ha conseguido pero con su trabajo diario está empeñado en recuperar y aportar al equipo pamplonés.

¿Cuánto tiempo cree que estará fuera?

Espero que poco. En un par de semanas espero estar a disposición del míster. Estamos en el momento decisivo y hay que darlo todo.

¿Ven la permanencia en la mano?

Evidentemente, la victoria en Villareal fue un paso importante. Pero hasta que no consigamos la salvación matemática no podemos permitirnos ni un solo minuto de relajación.

Ante el Elche, era un partido muy especial, ¿le duele mucho perdérselo?

Sí. Elche ha sido mi casa dos años y estoy súper agradecido tanto al club como a la afición. Me encantaría estar porque tengo muchos amigos allí, pero lo importante ahora es recuperarme y volver cuanto antes.

¿Es un partido ya sin tanta urgencia tras tener la permanencia virtual?

Hasta que no tengamos la permanencia matemáticamente tenemos que competir con la misma intensidad y necesidad de siempre.

¿Qué ha supuesto el Elche en su carrera?

Mucho. Jugar en Elche me permitió debutar en Segunda División y, gracias al buen año que hicimos, conseguir el salto a Primera. Pero, sobre todo, fue importante en el ámbito personal. El cariño que me mostró la afición no lo olvidaré nunca. Siempre estaré muy agradecido.

Se le consideraba el mejor lateral de Segunda, fue una etapa muy feliz. ¿Se nota mucho el salto de categoría?

Sí, se nota. Para mí no fue una adaptación fácil, sin vacaciones, una ciudad nueva, equipo nuevo. En una semana estaba compitiendo en Primera, máximo nivel de exigencia. El club, el grupo, me ayudó mucho. También el trabajo con mi agente, amigo y excompañero, Álvaro Zazo, fue decisivo para acoplarme rápidamente y aportar desde el primer día, con plena confianza. Poco a poco me he ido asentando y aunque sé que todavía no he llegado a mi mejor versión, estoy
contento tanto a nivel individual como colectivo.

Les desea la permanencia, supongo.

Sí, por supuesto, se lo merecen. Quiero que ganemos el domingo y estemos tranquilos, pero a partir de ahí, que ellos se salven sin lugar a dudas.

¿Hay competencia en su posición con Manu Sánchez, eso le obliga a exigirse más?

La competencia siempre es buena, de hecho, no me gusta no tener competencia natural en mi puesto. Cuanta más competencia mejor nos hacemos unos a otros.

¿Qué tal el nuevo campo?

Espectacular. Deseando que pueda entrar la afición. Será todavía más impresionante. Una de las cosas que más me motivó para venir a Osasuna ha sido ese ambiente que sé que se respira en El Sadar. Tengo muchas ganas de vivirlo.