"Echo de menos a Nino; fue como un hermano del que aprendí mucho"
Juan Cruz (Madrid, 1992) será el gran ausente del partido del domingo en El Sadar. Una pequeña rotura muscular en el aductor le dejará en la grada, desde donde verá a su equipo y a varios de sus excompañeros en el Elche
Juan Cruz (Madrid, 1992) será el gran ausente del partido del domingo en El Sadar. Una pequeña rotura muscular en el aductor le dejará en la grada, desde donde verá a su equipo y a varios de sus excompañeros en el Elche. Recuerda con mucho cariño los dos últimos años en el conjunto franjiverde y espera que pueda lograr la permanencia por la entidad, por sus amigos y por la afición ilicitana.
No podrá jugar el domingo por una inoportuna lesión. ¿Qué supone para Juan Cruz este reencuentro?
Para mí es un partido muy especial. Es volver a ver a mis excompañeros y a gente a la que le guardo mucho cariño. Sobre todo, a un club y a una afición a la que tengo una estima muy especial. Todo el mundo lo sabe y es una gran pena para mí no poder jugar este encuentro. Estaré en El Sadar, saludaré a los amigos y espero disfrutar del partido.
Suma 24 partidos oficiales con Osasuna. Ha ido de menos a más, hasta asentarse en el equipo. ¿Cómo ha sido su estreno en Primera?
Es lógico que me costara adaptarse. Ha sido un año un tanto especial. Terminamos tarde en esa pelea por el playoff y por ascender. Con el COVID y sin descanso me tuve que adaptar a mi nuevo equipo a marchas forzadas, con mi debut en la categoría y una entidad nueva para mí. Al principio fue más complicado, me costó algo más, pero estoy muy contento y espero seguir así para demostrar mi verdadero nivel pronto.
En Elche dolió su salida tras el ascenso. ¿Por qué no se quedó?
Son cosas de la vida. Es conocido que el club pasaba por un momento especial, con una nueva propiedad, y yo, como ya he dicho y siempre repetiré, le estoy muy agradecido al Elche y, sobre todo, a la afición por el cariño que me han demostrado desde el primer momento. Eso siempre va a ser así. El fútbol es así, da muchas vueltas, se va y se viene, pero siempre será un lugar especial en mi vida.
Llegó a Primera con 28 años, después de una progresión espectacular en las tres últimas temporadas con Rayo Majadahonda y Elche, con un ascenso a Segunda y otro a Primera. Apuntaba a lo grande cuando salió de la cantera del Atlético a la Serie A con sólo 18 años. ¿Considera al Elche como su gran trampolín?
Por supuesto, no hay duda de eso. Cuando era joven, después de estar en el Atleti, me marché joven a Bolonia, pero por desgracia sufrí una lesión grave con una fractura en el peroné y rompiéndome los ligamentos del tobillo. Las cosas no salieron como yo esperaba. Al final, volví y me encontré con un sitio (Elche) donde me sentí a gusto y valorado. Fue una alegría para mí y eso lo demostraba en el campo.
La afición se molesta con Juan Cruz, pero entraba en la última temporada de su contrato y su traspaso dejó 2,75 millones de euros para un lateral que llegó con la carta de libertad. ¿Fue cosa de las dos partes?
Todos sabemos cómo es el fútbol. Se pueden dar muchas situaciones que cada uno valora, que no siempre controla o en la que puede decidir. Al final, estudias cuál es la mejor de las opciones y, al final, aunque te duela, son momentos y decisiones que debes tomar. Lo vi como una oportunidad, en un club histórico como Osasuna, donde traté de adaptarme lo mejor posible. La idea es seguir con el mismo esfuerzo que lo hice allí y dar lo mejor de mí mismo.
¿Cómo ve la pelea por la permanencia?
Ojalá que nos salvemos los dos equipos (Osasuna y Elche), que el domingo se vea un partido bonito y que lo disfrutemos para que al final podamos celebrar la consecución del objetivo dentro de poco. Quiero que se salve el Elche. Soy futbolista de Osasuna y esa es mi prioridad en este momento, sumar los puntos que hacen falta para terminar tranquilos. Y una vez que eso pase, que no lo dude nadie, pasaré a ser el primer hincha del Elche esperando a que se puedan mantener. Quiero que sea así por mis compañeros, por el Club y por la afición.
¿Y cómo ve al Elche?
Comenzó la liga con complicaciones, como me sucedió a mí, sin tiempo para prepararse, tuvieron que adaptarse rápido a la categoría y al nuevo equipo. Empezaron bien la temporada, luego se complicaron las cosas y cambiaron de entrenador. Ahora están bien, en una clara dinámica ascendente, y este domingo será un rival muy difícil.
¿A quién echa más de menos en el Elche?
A todos, la verdad. Éramos un vestuario muy, muy unido. Me acuerdo mucho de Nino, Gonzalo Verdú, Josan, Fidel... Éramos una piña y por eso logramos la hazaña de ascender de la mano de Pacheta. Echo mucho de menos a Nino, que fue un sustento fundamental, como un hermano mayor para mí y de quien aprendí muchísimo durante mis dos años en el Elche. Estoy deseando verle en El Sadar, donde me constaba que le quieren como a un hijo.