Un capitán de veinte años
Álvaro Mantilla, con 20 años y solo 16 partidos jugados en el primer equipo, se convirtió en Tarazona en el sexto jugador que porta este año el brazalete
Ni el Tarazona-Racing resultó un partido épico, ni el rendimiento de Mantilla fue el mejor de los posibles, así que dificilmente algún escritor glosará lo que allí sucedió con la emoción y el talento con el que Julio Verne dejó para la historia su relato sobre 'Un capitán de quince años'. Sin embargo, con mucha menos ambición, no queda más remedio que reflejar que el Racing estrenó en tierras aragonesas un capitán de veinte años, Álvaro Mantilla. El jugador camargués saltó al campo luciendo el brazalete, además, en el que era únicamente su 16º partido con el primer equipo del Racing. No es habitual ejercer la capitanía con tan pocos partidos en el equipo, pero no es un caso único. David Córcoles, por ejemplo, lució el brazalete ýa en el séptimo encuentro en el que defendió la camiseta verdiblanca. Fue en un duelo de Copa del Rey frente al Amorebieta en la 16/17.
Para que el de Maliaño llegara a la capitanía en Tarazona se debió dar una circunstancia muy poco habitual y es que los cinco futbolistas que antes que él habián llevado el brazalete de capitán esta temporada estaban todos en el banquillo de los suplentes: Iván Crespo, Óscar Gil, Íñigo, Cejudo y Jon Ander. Iván fue el capitán en los diez primeros partidos de Liga, hasta que Solabarrieta le recetó banquillo. Óscar Gil le relevó en el partido de Copa en Mutilva y en cuatro partidos de Liga, mientras que Jon Ander inició con el brazalete los cinco duelos ligueros restantes. Además, Álvaro Cejudo lo llevó durante unos minutos en el partido contra el Leioa (el día en el que dedicaron los goles al despedido Jordi Figueras), cuando fué sustituido en el 70' Jon Ander. Por último, en un caso parecido a Mantilla, Íñigo Sainz-Maza, con 22 años y en su 20º partido, se pusó el brazalete tras ser sustituido Óscar Gil en el descanso frente al Arenas.
Un capitán de veinte años
No está siendo esta una temporada especialmente favorable a los sucesivos capitanes racinguistas. Todo lo contrario, casi se puede hablar de la maldición del brazalete. Crespo empezó como capitán carismático, reconocido por compañeros y afición, y pasó a la suplencia tras una catastrófica actuación ante el Real Unión. Jordi Figueras, que era originalmente el segundo capitán y llegó a ejercer en partidos de pretemporada, fue despedido en el mercado invernal. Cejudo es un suplente habitual y Óscar Gil, pese a jugar con regularidad, ha sido señalado de manera clara por el técnico en un par de ocasiones (cambio en el descanso frente al Arenas y suplencia tras el fallo que cometió en el gol del Amorebieta en Urritxe). Jon Ander, por su parte, entra y sale del equipo constantemente. Para completar el gafe, Íñigo, que lo jugaba todo, no ha vuelto a ser titular desde que portó el brazalete y Mantilla firmó su peor partido del curso en Tarazona.
Se da la circunstancia de que en el once inicial del pasado domingo, formado íntegramente por futbolistas que han rubricado esta temporada por primera vez la ficha del primer equipo racinguista (salvo Pablo Torre, que sigue con licencia del equipo juvenil), había cuatro jugadores con más encuentros que Mantilla en el Racing: Ceballos (21), Pablo Torre (20), Cedric (19) y Bustos (18).