La UD Logroñés le tiene tomada la medida al Mirandés
Los rojillos perdieron por la mínima en Anduva en un encuentro en el que fueron de más a menos (0-1). Olaetxea marcó el tanto riojano en la segunda mitad.
La UD Logroñés se impuso por segunda vez esta temporada al Mirandés (0-1). Lo volvió a hacer en Anduva con el solitario gol de Olaetxea, mediada la segunda mitad, tras un medido envío de Paulino. Los rojillos comenzaron el choque con buenas sensaciones, llevando la iniciativa del juego en los primeros minutos. Eso sí, el primer aviso corrió a cargo de los riojanos. Nano Mesa se plantó solo delante de Lizoain, pero su remate se escapó ligeramente desviado. Aún así, la acción fue invalidada por fuera de juego del atacante canario. La réplica rojilla fue inmediata. Cristo puso a prueba al meta Santamaría que repelió el disparo con acierto.
El cuadro blanquirrojo se mostró muy serio en tareas defensivas. Apenas concedió llegadas de peligro en los primeros compases. Los hombres de Pedro García, que se sentó en el banquillo local ante las ausencias de José Alberto y Pablo Álvarez, buscaron abrir la lata con lanzamientos desde la distancia. Javi Muñoz probó fortuna desde 30 metros. Sin embargo, el portero navarro atajó por bajo el cuero.
El Logroñés fue creciendo en ataque con el paso de los minutos. Incluso acabó mucho mejor que el Mirandés la primera parte. Nano Mesa, muy incisivo aunque sin suerte de cara a gol, ganó la espalda a la zaga mirandesista. Su lanzamiento, de primeras, se marchó desviado a la derecha del marco. Hizo daño la escuadra visitante en las acciones a balón parado. Antes del descanso, el central Álex Pérez cabeceó el esférico, pero Lizoain atrapó su testarazo en dos tiempos.
Tras el paso por los vestuarios, Vivian y Berrocal se situaron en el centro de la zaga del Mirandés, en sustitución de Caballero y Jirka. Los dos centrales titulares regresaron al césped después de superar la COVID-19. Meseguer y Pablo Martínez, por tanto, volvieron a ocupar su posición más habitual. Pese a los cambios introducidos, la UD Logroñés dispuso de la primera ocasión del segundo acto. En otra jugada a balón parado, Lizoain desbarató el remate de cabeza de Andy con una gran parada.
El Mirandés respondió con Cristo como protagonista. El delantero rojillo controló el milimétrico envío de Letic desde el costado izquierdo. Sin embargo, Santamaría ganó el mano a mano particular despejando el balón a córner. Del posible 1-0 se pasó al 0-1 en un abrir y cerrar de ojos. Paulino encontró a Olaetxea, libre de marca en boca de gol. El jugador vizcaíno no perdonó para adelantar a los riojanos. Con más corazón que cabeza lo intentó el cuadro rojillo en la recta final. Moreno y Cristo comandaron el ataque, pero ni por esas llegó el tanto de la igualada.