Rummenigge se harta de las guerras internas en el Bayern
El presidente ha querido zanjar la tensión entre Flick y Salihamidzic en un momento clave de la temporada en el que se juegan la Bundesliga y la Champions.
La relación entre Hansi Flick y Hasan Salihamidzic sigue manteniendo en vilo al Bayern. Tanto el técnico como el director deportivo del todocampeón decidieron hacer las paces hace unas semanas tras algún que otro enfrentamiento interno entre ambos, pero el presunto interés de la federación alemana en convertir a Flick en sucesor de Joachim Löw después de la Eurocopa ha vuelto a abrir un debate que, también, parece afectar al rendimiento del equipo sobre el terreno de juego. Los bávaros están cerca de quedar eliminados de la Champions tras el 2-3 en la ida de cuartos de final frente al PSG, motivo suficiente para que Karl-Heinz Rummenigge, presidente de la junta directiva del club, se haya visto obligado a dar un golpe sobre la mesa y terminar con las guerras internas en el club.
En declaraciones recogidas por el diario alemán Bild, el mandamás muniqués dejó claro que este tipo de rifirrafes no ayudan para nada en la fase crucial de la temporada e instó a todos los implicados a poner el foco en los objetivos comunes del Bayern. "Este tema debe llegar a su fin", subrayó Rummenigge. "No es necesario que lo comentemos constantemente, sobre todo porque estamos en el último tramo de la temporada, somos primeros en la Bundesliga con siete puntos de ventaja y todavía tenemos posibilidades de seguir avanzando en la Liga de Campeones a pesar del 2-3 contra el PSG. Tenemos que estar tranquilos y centrarnos en lo esencial", explicó el CEO del Bayern, dirigiéndose, en concreto, a Flick y Salihamidzic.
La discordia entre ambos viene de lejos. Supuestamente, todo comienza a principios de temporada con unos fichajes, la mayoría de ellos llevados a cabo por Salihamidzic, con los que el técnico no estaba del todo de acuerdo. Después, medios filtraron la decisión del área deportiva de no renovar el contrato con Jerome Boateng, un jugador clave dentro del esquema de un Flick que, de nuevo, no habría tenido ni voz ni voto a la hora de decidir prescindir de Boateng a partir de verano. Y, finalmente, el presunto interés de la federación alemana en convertir a Flick en nuevo míster de la Mannschaft tras la EURO también habría agitado la relación entre ambos, ya que Salihamidzic sigue sin posicionarse públicamente a favor de la continuidad de Flick. Muchos platos rotos en el Allien. Demasiados.
El propio Flick no quiso entrar en detalle durante la rueda de prensa previa al choque de Bundesliga frente al Union, pero sí dejó una frase que no habrá sentado para nada bien a Salihamidzic. “El año pasado teníamos un equipo cualitativamente – y creo que todo el mundo lo sabe y todo el mundo estará de acuerdo conmigo – mejor que el de este año“, concluyó el técnico, criticando de esta manera una vez más la planificación del bosnio. Eso sí, Flick también quiso dejar claro que no volverá a contestar a ningunga pregunta sobre su relación con Salihamidzic y su futuro más allá de verano para poder centrarse en lo que resta de temporada.