Estado de alarma en el Lugo
Una trayectoria que le convierte en el peor equipo de 2021 y un calendario extremadamente exigente amenazan la permanencia de los albivermellos.
El CD Lugo ha vuelto por sus fueros, o al menos por los de las dos últimas temporadas. Tras un mal arranque de campaña que se enmendó con la llegada de Nafti, los últimos partidos con él en el banquillo y los disputados tras el regreso de Luis César han dejado al conjunto albivermello al borde del descenso cuando solo quedan nueve jornadas por disputarse. Lo que en principio parecía que iba a ser por fin una temporada plácida (Nafti dejó al equipo con seis puntos de colchón sobre el pozo) se ha convertido, una vez más, en un tramo decisivo en el que los albivermellos tendrán que luchar hasta el final con uñas y dientes por la permanencia.
Y es que la racha del Lugo es, con los números en la mano, pavorosa. Solo un partido ganado en toda la segunda vuelta lo convierte en el peor conjunto de lo que va de 2021. Con Luis César, que llegó como revulsivo para sacar al conjunto de la mala racha que encadenaba en los últimos partidos de Nafti, el conjunto del Anxo Carro aún no ha ganado tras seis partidos y suma tres puntos de 18 posibles, lo que le ha hecho perder prácticamente todo el colchón que mantenía con el descenso al que podría caer en esta jornada, en la que se enfrenta al todopoderoso Mallorca. Nada se descarta en la casa albivermella, ni siquiera un eventual nuevo cambio de entrenador en lo que se convertiría en el cuarto recambio de la temporada para el banquillo.
Porque el calendario que tiene por delante el Lugo tampoco es tranquilizador. En las nueve jornadas que quedan tendrá que enfrentarse a cuatro equipos que se estarán jugando meterse en playoff o ascenso directo como Mallorca, Ponferradina, Sporting y Rayo Vallecano, pero también a otros cuatro que serán rivales directos por la permanencia como Alcorcón, Zaragoza, Albacete y Cartagena. Solo el Mirandés puede llegar a su cita con los albivermellos sin objetivo claro. Un final de temporada en la que el Lugo apenas tendrá margen de error y que va a tener que competir hasta el último minuto del último partido.