Las Palmas se va de excursión al Principado
En tiempos de pandemia, con la COVID-19 sin descanso, la expedición grancanaria permanecerá tres días en Asturias para jugar el sábado en Oviedo.
Como una excusa enlatada carente de toda consistencia, Las Palmas y Tenerife se enfrentan cada temporada, en numerosas ocasiones, con las menciones a las bondades de su clima e incluso huso horario como una condición ventajosa para afrontar un partido de fútbol. El último en subirse al carro fue el entrenador del CD Lugo, Luis César Sampedro, quien, valiéndose de su experiencia laboral en la isla del Teide, como si poco hubiera aprendido y mucho menos recordado, quiso 'denunciar' que el viaje y la climatología insular jugaban en contra de su equipo. Vaya si lo hicieron: 6-1 en contra.
Sampedro fue solo el último de una lista que crece cada año. Una lista que destila un mensaje sin sustancia. Ocurre que tanto la UD Las Palmas como el CD Tenerife cogen cada curso, como mínimo, 21 aviones, tantos como partidos fuera de casa, implicando cada viaje a territorio peninsular el correspondiente cambio horario, ninguno de estos vuelos inferior a dos horas de duración.
Cosas de la conectividad, los viajes pueden alargarse más de lo deseado. También en tiempos pandémicas, con la COVID-19 acechando detrás de cada esquina y con las autoridades alertando sistemáticamente sobre la necesidad de reducir al máximo la movilidad. Una movilidad que, en el caso del fútbol profesional español, reduce el tránsito de los futbolistas que juegan fuera de casa del hotel al estadio y de ahí, al aeropuerto.
Sin embargo, todo se le vuelve en contra esta semana a la propia UD. Ocurre que la expedición amarilla que tenga que afrontar el partido de este sábado afronta una excursión de tres días al Principado, con la consiguiente merma en la calidad de los entrenamientos previos y posteriores a los partidos que tantas veces ha denunciado Pepe Mel. Así, el equipo se traslada hacia Oviedo el viernes a las 9:45 horas, teniendo prevista la vuelta para el domingo a las 17:55. El alojamiento está programado en dicha ciudad, pero tendrán lugar dos sesiones de entrenamiento, el viernes a las 18.00 y el domingo a las 10.30, en Mareo, la guarida del Sporting de Gijón, lo que implica nuevos desplazamientos.
La insularidad, más que nunca esta temporada, le costará cara a Las Palmas. Ya lo dijo Pepe Mel la semana pasada: "Las quejas por el cambio horario son una anécdota". Que se lo digan a los equipos canarios.