Abdelay: "Con Cala se está tratando de hacer una campaña antirracista"
El seleccionador de fútbol del Sahara nos muestra el lado más solidario de Juan Cala con los niños saharauis y defiende el antirracismo del futbolista.
Mohandi Abdelay (El Aaiún, Sahara Occidental; 1989), seleccionador de fútbol del Sahara, creador del proyecto Jugar en la Hamada y volcado con el pueblo saharaui habla sobre Juan Cala y su incidente con Diakhaby el pasado domingo. Mohandi defiende que Cala es una persona muy solidaria con los niños saharauis, de ahí la relación que los une. Conociendo a Cala, Mohandi no entiende qué pudo pasar, pero está seguro de que no es una persona racista, porque así se lo ha demostrado el jugador desde hace ya varios años. Afirma que hay que luchar por acabar con el racismo que él mismo ha sufrido, “pero Cala se ha convertido en una víctima más”.
Pregunta. ¿Cuándo se entera del incidente entre Cala y Diakhaby?
Respuesta. “En ese momento no estaba viendo el partido, pero me llega. Saltó la noticia rápido por redes de que el partido estaba suspendido. Cuando yo llego a casa y pongo el partido a Cala ya lo habían cambiado y Diakhaby estaba en la grada”.
Y, conociendo a Cala, ¿qué es lo primero que piensa cuando se entera?
“Sé y entiendo que en momentos de tensión se pueden decir muchas cosas, pero lo veo difícil. Obviamente por la reacción de Diakhaby se puede llegar a entender que Cala lo ha insultado, pero conociendo a Cala y sabiendo sus valores me choca que le dijese eso y me cuesta entenderlo. En el perfil de Cala no encaja. Es un hombre con una cabeza muy bien asentada, humilde, sencillo, emprendedor y con grandes valores. Está muy sensibilizado por los más necesitados”.
Entiendo que no le cuadra esa situación con el Juan Cala que usted conoce.
“En un momento de tensión por algún percance dentro del partido puede llegar a pasar, pero lo veo difícil. No estoy desmintiendo a Diakhaby, pero sí que ha podido malinterpretarlo. Veo muy difícil que Cala haya podido decir eso. Quiero dejar claro que no justifico ningún acto racista porque sé lo que es eso, lo he vivido en mis propias carnes jugando al fútbol y como entrenador. Sé lo que duelen ciertos insultos en la forma en la que se dicen. Pero estoy convencido de que no ha sido esa la situación. Con Cala se está tratando de hacer una campaña antirracista con un jugador que es antirracista. Se le ha cogido como cabeza de turco y no lo comparto. Estoy sensibilizado por la lucha ante una lacra como es el racismo, pero no veo bien que se utilice a Juan para lapidarlo”.
Por eso lanza el tuit en el que no puede asegurar que no lo haya dicho, pero sí que no es racista.
“Ha tenido mucha más repercusión de la que esperaba. Si le puede ayudar a él al menos para dejar claro que no es racista me quedo más tranquilo. Se le ha linchado y se le ha utilizado tanto a él como al Cádiz para dar caña sobre un tema que no corresponde con lo que es él. Lo que representa la esencia de una persona son sus valores y estos son los que influyen sobre sus hechos. Ahí hay poco que se pueda decir. Ha prestado material deportivo, dinero, ha ayudado a recaudar fondos… Incluso ha manifestado su intención de irse a los campamentos de refugiados saharauis para conocer verdaderamente la causa”.
¿Desde cuándo conoce a Cala? ¿Cómo lo conoce?
“Cala empieza a involucrarse en el tema del Sahara en el 2017. Él tiene un tío, Paco, que es muy generoso con este tema. Es atleta y participa en en el SaharaMarathon. Paco participa mucho en el tema del Sahara porque su hermano, Juanma, que es muy amigo de Cala, lo lleva un año al Sahara y a partir de ahí, ambos hermanos se vinculan mucho con la causa y a colaborar. Esa cercanía familiar con Cala hace que él empiece a colaborar. Pero en 2019 fallece Paco (tío de Cala) y es cuando Cala se mete a fondo con Juanma en los proyectos. Hay una iniciativa a favor de los niños saharauis que incluso se presenta en las instalaciones deportivas de Cala. Se trata de recorrer una distancia desde París a Bruselas y quien colabora y ayuda prestando material deportivo y coopera es Cala. Él, por su profesión, está limitado y se involucra todo lo que puede”.
¿Ha podido hablar con él?
“Sí, he hablado con él. El primer día estaba bastante fastidiado y ni durmió la primera noche por todo lo que se estaba diciendo. Ahora ya está tranquilo, con la conciencia tranquila e insistiendo en que él no ha dicho nada. Está sorprendido por todas las acusaciones que hay, muchas de ellas sin criterio”.
Lo que sí afirmó Cala es que la plataforma saharaui que lidera está con él.
“Yo hablo como seleccionador saharaui independientemente de la plataforma, pero me consta de que lo están apoyando. Yo, como creador del proyecto Jugar en La Hamada, destinado a los niños saharauis, sé que él ha colaborado por la relación directa que tengo con gente que tiene una gran relación con Cala. Es una persona con unos principios que no concuerdan con la imagen que se le está dando en la opinión pública. No justifico el racismo porque entiendo perfectamente a Diakhaby y lo que puede sentir porque lo he sufrido, pero no creo corresponde con Cala. Él lo niega y yo le creo. Hay que respetar la presunción de inocencia y hasta que no se demuestre lo contrario no es justo juzgarlo”.
¿Considera que Cala está siendo otra víctima en este asunto?
“Es un tema donde hay que hilar muy fino. Es una lacra con la que hay que terminar, pero Cala se ha convertido en una víctima más. No se trata de quitar hierro al asunto ni justificar nada. Rechazo el racismo, pero sí está siendo otra víctima”.
¿Está siendo víctima Cala de una sociedad que ataca y juzga sin pruebas de manera desmedida?
“Para luchar contra el racismo hay que atacar desde la base: la educación, medios de comunicación, nuestros dirigentes políticos y actuar de forma tajante ante situaciones que sean demostrables. En este caso hay que respetar la presunción de inocencia mientras que no se demuestre. Por todo lo que ha hecho y ha colaborado dudo que él sea de esa forma. Si se demostrase, entendería el linchamiento hacia la persona que hace un comentario racista como forma de corresponder, pero en este caso no estoy de acuerdo porque Cala ni es racista ni se ha demostrado”.
Reflexión final de Mohandi Abdelay.
“No justifico el racismo, lo he sufrido, pero defiendo a Juan Cala porque sé de primera mano que no es racista. Ha colaborado mucho con el Proyecto Jugar en La Hamada de forma anónima. Ha donado material deportivo, dinero y alimentos a los niños saharauis. Tiene intención de ir a los campamentos del Sahara. Tiene un vínculo cercano a través de su familia con el Sahara y que ojalá la sociedad aprenda, reflexione y que en vez de generar dos bandos a favor o en contra, todos nos unifiquemos para acabar con esta lacra del racismo, que está más presente de lo que parece. Es una pena que en siglo XXI no hayamos sido capaces de vernos a todos como seres iguales. Deberíamos juzgar si somos buenos o malos, no nuestro color de piel”.