Bustinza jugó lesionado contra el Sabadell desde el primer minuto
Ante los problemas en el lateral derecho, Garitano y el capitán decidieron arriesgar. A los 37 minutos a buen nivel, se volvió a romper. “Bus es ejemplo"
Unai Bustinza, capitán del Leganés, jugó lesionado el encuentro que ayer vencieron los pepineros frente al Sabadell (2-1). Su presencia en el once estuvo condicionada por un problema físico que ya le impidió jugar de inicio apenas tres días antes, contra el Mallorca. Esa jornada iba a ser de la partida, pero poco antes del encuentro se rompió. Esta vez, ante las apreturas del lateral derecho, el defensa dio un paso al frente y arriesgó con tal de ayudar al equipo. La jugada le salió cruz y acabó retirándose por esas mismas molestias en el minuto 37 de partido.
En ese tiempo, con todo, tuvo una actuación notable que le permitió percutir por el costado diestro. Suya fue la primera ocasión del partido (un tiro lejano, raso y fuerte) en el minuto cinco de partido y suyo fue el centro desde la derecha que acabó en la jugada del 1-0. Intenso, como es habitual en él, los espacios que dejaba el Sabadell a su espalda eran maná para hacer daño. Hasta que se rompió.
“Ha durado 30 minutos muy buenos. Seguro que cualquier otro jugador sería impensable. Él ha estado ahí, como gran jugador y gran capitán. Por eso no hemos iniciado con Rosales. Sabíamos que eso [la lesión] podía pasar”, valoró Garitano en sala de prensa. El entrenador desveló que escogieron a Bustinza aun tocado porque el resto de opciones también estaban mermadas.
Tarín, por ejemplo, acababa de salir de lesión y aún arrastra molestias. Rosales, que es otra alternativa para el lateral (de hecho, fue el reemplazo de Bustinza) venía de jugar 73 minutos contra el Mallorca y tampoco estaba en plenitud física para iniciar de nuevo sólo 48 horas después de aquel esfuerzo. La alternativa de Javi Rubio, lateral del filial, quedó descartada por decisión técnica. Finalmente, Bustinza fue el escogido.
La actual no está siendo una temporada fácil en lo físico para el zaguero, que desde principios de curso arrastra problemas que le han impedido jugar con regularidad y, sobre todo, sin dolor. En una entrevista en AS a principios de año, preguntado por su renovación (termina contrato el 30 de junio), Bustinza confesó que sus verdaderos objetivos estaban en el corto plazo, “salir del entrenamiento sin cara de pocos amigos porque no siento dolor”, llegó a admitir.
Pero los problemas, que entonces eran una dolencia en el aductor, han continuado sin darle la opción de competir con la comodidad e intensidad que a él le gustaría. Aun el ‘soldado’ Bustinza siempre esté dispuesto a jugar. Aunque sea lesionado, como ayer ante el Sabadell.