El Olympique de Marsella está muy vivo con Sampaoli
El conjunto marsellés venció por 2-0 al colista Dijon y se colocó a un punto de la quinta posición de la Ligue 1. Tercera victoria en cuatro partidos para el argentino.
Sin grandes revoluciones, realizando un gran juego y potenciando las individualidades son varios de los rasgos que ha implantado Sampaoli en el mes y medio que lleva en Marsella. El argentino ha revitalizado una plantilla que parecía condenada al ostracismo esta temporada y que ha logrado tres victorias en cuatro encuentros bajo la dirección del santafesino. Este domingo ganó 2-0 al Dijon en un gran partido en líneas generales que confirma la línea ascendente del histórico francés.
A pesar de enfrentarse al colista de la Ligue 1, el Marsella no tuvo una primera parte plácida en el Velodrome. Sampaoli volvía hoy a jugar con defensa de tres contra un rival que salió al terreno de juego a replegar con cinco defensas para después buscar la velocidad de Baldé y Konaté al espacio. Durante los compases iniciales, hubo un dominio local abrumador, aunque disipado poco a poco por un Dijon que mostró que tiene equipo para no estar descendido a siete jornadas para el final de la Ligue 1.
Hubo que esperar mucho tiempo para ver una gran ocasión en el partido. Fue en el minuto 40 y a través de Álvaro González, que remató en el primer palo una falta lateral botada por Thauvin y que repelió Allegbe con grandes reflejos. Es evidente que a Sampaoli, a pesar de sus buenas intenciones y los cambios de sistema constantes, le siguen faltando jugadores de un corte específico para desarrollar su idea de juego de posición. Payet y Milik también lo intentaron con disparos de media distancia pero ambos salieron muy desviados.
Sin embargo, la relajación del Marsella contrastó con el gran gol de Balerdi justo antes del descanso. El central, desahuciado con Villas-Boas, se ha convertido en uno de los grandes beneficiados de la llegada de Sampaoli a Marsella. No solo organiza con el balón, sino que es contundente en las dos áreas y también es pieza clave a balón parado, como demostró ante el Dijon con un testarazo a centro de Payet en un córner.
El Dijon, incapaz de salir de su área y hundido en la última posición de la Ligue 1, intentó dar un paso hacia adelante en la segunda parte. Sin embargo, eso provocó que el Marsella tuviera más espacios para llegar al área de Allegbe y para generar ocasiones. Payet erró dos ocasiones flagrantes, la más clara tras un gran centro de Pol Lirola, inconmensurable durante todo el encuentro. El mediapunta se redimió en el tramo final con una falta envenenada que sorprendió a Allegbe y que tocó en Álvaro González. No hubo tiempo para nada más y el Marsella se metió en la pomada para luchar por entrar en competiciones europeas.