Iñaki tira del carro

Iñaki sacó el córner. Iñaki presionó el despeje de Fran Sol. Iñaki recuperó. Iñaki amagó… e Iñaki marcó. El capitán blanquirrojo dio al Logroñés su primera victoria en la segunda vuelta, tres puntos fundamentales para aspirar a la permanencia y alejarse del pozo. Iñaki puso fin a la sangría de doce partidos sin ganar, una racha catastrófica de diez puntos de los últimos 57. Los dos goles del calagurritano ante la Ponfe y el que le enchufó a su exequipo, el Tenerife, significan una buena bocanada de oxígeno en una semana saldada con dos empates, contra el Zaragoza y la Ponferradina, y un éxito clave sobre el Tete. Paso adelante de los futbolistas de Sergio Rodríguez cuando más negro pintaba el panorama.

La Unión Deportiva Logroñés es un conjunto de contrastes. Posee la mejor dinámica de la categoría junto al Almería, con seis triunfos consecutivos, y la peor, con doce encuentros sin sumar de tres en tres, como el Zaragoza. Los riojanos arrancaron el choque a la expectativa. Miedo a perder, vértigo por escapar del descenso, ansiedad a causa de los malos resultados… a pesar de que lo intentaban, no había fluidez. El Tenerife tampoco acertaba a generar juego ni oportunidades. La primera parte, de tanteo e imprecisiones, se saldó con apenas dos ocasiones: una para Zarfino, bien despejada por Miño, y otra para Andy, también detenida por Dani.

En la Segunda División los errores se pagan, y eso ocurrió en el minuto 59. Fran Sol se durmió y no descosió el balón frente a un cabezazo inocente de Petcoff. Iñaki, lleno de fe, robó y cruzó frente a Dani. No necesitó más el Logroñés. Con solidaridad y seriedad atrás, esta vez sí consiguió conservar la ventaja en el marcador hasta el final. Su rival colaboró con una falta alarmante de ideas y numerosos fallos de ejecución. Únicamente inquietó Zarfino. El Tenerife tampoco debe despistarse con sus 41 puntos, ya que el playoff queda demasiado lejos. En Las Gaunas se mira a la clasificación con media sonrisa, de momento con una renta de cuatro puntos respecto a la quema. Pero faltan nueve finales. “Lo importante es competir siempre a nuestro nivel… y ofrecer otro poquitín más”, concluyó Sergio Rodríguez.