Salah, cuestión de Estado
La Federación Egipcia, a través de su seleccionador Sub-23, ha confirmado que el jugador ve con buenos ojos acudir a los Juegos de Tokio, a pesar de lo que ocasionaría al Liverpool.
No hay marcha atrás, Egipto tiene intención de contar con Salah para su participación en los Juegos Olímpicos (23 de julio al 8 de agosto) y lo ha convertido en una cuestión de estado. Así lo ha confirmado a AFP Shawky Gharib, el seleccionador Sub-23 de los Faraones, quien ha desvelado que cuentan con el beneplácito del futbolista del Liverpool. "Hago saber públicamente que me gustaría tenerlo durante la campaña olímpica y que él no lo ha rechazado, lo que quiere decir que quiere también jugar con nosotros", dijo Gharib a AFP.
"La participación de Salah en los Juegos de Tokio es apoyada por el Estado, representado por el ministerio de Deportes y la Federación Egipcia de Fútbol, en nuestro esfuerzo común por aportar una medalla olímpica en fútbol por primera vez", añadió Gharib, deslizando que hay casi un requerimiento nacional detrás para que su máxima estrella esté presente en el acontecimiento mundial con posibilidades de que el país sea protagonista.
Al Liverpool no le hace ninguna gracia. Las fechas de los Juegos impedirían la presencia de Salah en la pretemporada del equipo y en el inicio de la Premier, si Egipto avanza a las rondas finales. El club del Mersey ha vivido una temporada diabólica por las lesiones y quería planificar con calma el próximo ejercicio. Se acaba de conocer ya el calendario de cara a la próxima temporada, de hecho, que comenzará el 14 de agosto. En la lista previa, Gharib había incluido a diez jugadores mayores para el cupo por encima del rango Sub-23, cada selección podrá inscribir a tres al final, e iba a esperar cómo se desarrollaban los acontecimientos entre el Liverpool, su federación y Salah para elaborar el elenco final. Sin embargo, este paso tensa un poco más la cuerda, puesto que ya se apunta a que el jugador habría dado su visto bueno.
"Salah, uno de los tres mejores jugadores del mundo, va a llevar a los Faraones a otro nivel en los Juegos de Tokio. Su presencia marcará la diferencia", añadió Gharib, poniendo como ejemplo la participación de Neymar con Brasil en 2016. Egipto está decidida y parece que se quiere beneficiar de que las relaciones entre Salah y el Liverpool no atraviesan precisamente su mejor momento.