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Obi Mikel y el día de Ovrebo: "Fue un caos, se rompieron mesas..."

El centrocampista nigeriano recibió un insulto racista por parte de Clattemburg, que solo oyó su compañero de equipo Ramires durante un Chelsea-Manchester United.

Obi Mikel y el día de Ovrebo: "Fue un caos, se rompieron mesas..."
EDDIE KEOGHREUTERS

Jon Obi Mikel ha concedido una entrevista en The Athletic en la que ha recordado uno de los partidos más polémicos de la historia reciente de la Champions: la vuelta de las semifinales de la Champions en 2009 entre Chelsea y Barcelona. Aquel día, el barcelonismo enloqueció con el gol de Iniesta en el descuento que les daba la clasificación para la final. También enloquecieron, pero en el sentido contrario, los futbolistas del club londinense por la actuación de Ovrebo, al que recriminan no haber pitado varios penaltis que lo hubieran cambiado todo.

"Fue un caos en el túnel y después en el vestuario. Había botellas y cosas volando por todas partes. Rompieron las mesas. Todos gritaban y chillaban. Perder en aquella época era algo que no llevábamos muy bien. Esa fue una noche realmente loca. Drogba perdió los papeles en el campo y luego siguió en el vestuario", rememora el para entonces jugador del Chelsea en The Athletic.

Los presuntos insultos racistas de Clattenburg

Hay heridas que no cierran por mucho que pase el tiempo. Y verdades que tampoco llegan a conocerse nunca. La historia de Jon Obi Mikel, ex jugador del Chelsea, con Mark Clattenburg, uno de los árbitros más representativos de la Premier en el siglo XX, va camino de misterio sin resolver. Según Ramires, compañero suyo en los blues, durante la derrota de los londinenses frente al Manchester United en 2012, el colegiado le habría espetado un ‘Cállate mono’ que el nigeriano nunca llegó a escuchar. Ni él ni nadie más sobre el terreno de juego. Solo Ramires. Tras un mes en la nevera, ni la Asociación inglesa de Fútbol ni la policía consiguieron demostrar nada en su contra, y Clattenburg, que actualmente arbitra en Arabia Saudí, salió indemne.

“En el calor del partido, los jugadores nos dejamos llevar por las emociones. Un compañero te dice que ha escuchado algo, pero puede no haberlo hecho adecuadamente. ¿Si lo dijo o no? Sinceramente, no lo sé, pero si te lo dice un compañero entonces vas a creerle, porque es alguien con quien pasas tu día a día”, ha explicado Obi Mikel, que actualmente milita en el Stoke, en una entrevista para The Athletic. “No puedo disculparme por algo que mi compañero aseguró que había dicho Clattenburg”.

“Cuando me enteré perdí los papeles. Estaba muy, pero que muy enfadado porque además habíamos perdido el partido y algunas decisiones nos habían perjudicado. Eso hizo que subiese la temperatura y pasó lo que pasó, que quise enfrentarme a él para saber si había utilizado o no esa palabra. No me dejaron hacerlo y él tampoco quiso”, explica nueve años más tarde. “La situación en el túnel de vestuarios fue una locura, creo que nadie dentro del club me había visto así antes. Había un montón de gente intentando agarrarme… gente del club, jugadores… Todo el mundo salió a intervenir. Yo solo pensaba en romper la puerta de la sala de árbitros para hacerle un par de preguntas, estaba muy furioso”. A raíz de lo que sucedió una vez terminado el partido, el jugador del Chelsea fue sancionado con tres partidos y con una multa de más de 80.000 euros.