Rufete: "Si algún día soy el problema del Espanyol, me iré"

En una entrevista concedida a La Grada con la participación de AS, Francisco Joaquín Pérez Rufete, director general deportivo, se sometió a un tercer grado en toda regla. Nervioso por momentos ante las preguntas y con grandes circunloquios, fue en cambio tajante sobre su continuidad: "Si algún día soy el problema del club, me voy. Pero hay un objetivo ahora que es subir a Primera. Tengo una relación profesional con el presidente y le demuestro cada día lucha y trabajo".

El ex jugador, que entró como empleado en julio de 2018 y que asumió todos los poderes desde enero 2020, ha sido la diana de las críticas después de la gestión de la temporada anterior, la peor de la historia, que finalizó con el quinto descenso con la puntuación más baja y con un Rufete de entrenador con también los peores datos de siempre. "A nadie le gustan estas situaciones. A veces las cosas no salen como uno quiere. Uno es profesional, hay que seguir adelante y conseguir éxitos", comentó después de que le enseñaran una foto suya tachada que circula por Twitter entre los seguidores pericos.

El director deportivo empezó desmarcándose de toda la responsabilidad del curso anterior, dejando claro en su primera respuesta que "hay una cosa que no he aclarado: llevo tres años pero en enero del curso anterior es donde realmente doy el paso hacia adelante". Pese a que en el comunicado del club cuando fue contratado como Director de Fútbol Profesional, en 2018, fue presentado como el responsable del primer equipo, Rufete matizó que "en el comunicado no tiene nada que ver con mis responsabilidades. Es como cuando contratas a un jugador, ahí no pone que es un líder o un capitán".

Sobre este asunto, dio más detalles y puso ejemplos de sus tareas: "Para concretar, propongo a Vargas, como a otros. Yo propongo los jugadores, pero no soy el máximo responsable. Tenía a dos directores generales por encima. Esa estructura nos debilitaba". Y, ya con el Espanyol en descenso, el presidente Chen Yansheng decide darle toda la parcela deportiva: "En una conversación le digo lo que haría yo, y es fichar para generar rendimiento e ilusión". Y ese argumento convenció al dueño de Rastar Group, que le ascendió y le autorizó a formar su equipo de trabajo, incluso, como insunuó Rufete, le aseguró que seguiría en el club pese al descenso si cogía el equipo y daba la cara después de decidir despedir a Abelardo Fernández.

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De la confianza en Vicente Moreno a la renovación de Puado

El director deportivo, que reconoció que no ha podido hablar más ante los medios por "falta de tiempo" y que todas las decisiones las intentó "tomar por el bien del club", también insistió en que "Rufete no toma todas las decisiones". Algo agotado por momentos ante las preguntas, el director general deportivo valoró el primer equipo manteniendo su plena confianza en Vicente Moreno y aventurando la configuración de la plantilla del próximo curso: "Ya estamos mirando jugadores por si podemos anticiparnos como pasó con Keidi Bare".

Sobre el presente, cree que el equipo está "subiendo" y que Moreno es un técnico a largo plazo que cuando se consuma el ascenso se potenciarán sus habilidades. Rufete confirmó que Miguelón seguirá en el club, así como Álvaro Vadillo y Nany Dimata si se logra el ascenso (3,8 millones entre ambos), situaciones que "no son hipotecas", ya que mejorar una plantilla aunque sea en Segunda requiere esfuerzos. Para ello puso el ejemplo del Cádiz la pasada campaña: "El Cádiz se hipotecó en diez millones de euros. Nosotros estamos por debajo".

También se defendió de las renovaciones de Javi López y Dídac Vilà ("teníamos que poner el máximo para estar en Primera. Intentamos hacerlo todo. Cuando bajas todo es un desastre", comentó sobre la apalabrada renovación de los jugadores antes de consumarse el descenso), pero fue duro con el bajo rendimiento de Matías Vargas: "Es un jugador que llegó, que estuvo muy bien los primeros partidos. Se hizo una gran inversión y fueron pasando entrenadores. Él trabaja bien, estamos para ayudarle, pero el bagaje de minutos con respecto a su su compra es jodido. Ahora mismo es un futbolista que no tiene el rendimiento y los minutos que esperábamos". También esquivó con la expresión "cosas del fútbol" los despidos del utilero Jordi Pérez o de Ángel Morales como administrativo del fútbol base.