Lucas Hernández, en medio de la guerra del Bayern de Múnich
La tensión entre Hansi Flick y Hasan Salihamidzic ha hecho intervenir a Rummenigge, que pide conciliación, y afecta al defensa, fichaje de la dirección deportiva.
El todocampeón no ceja en su empeño de seguir gobernando en Alemania, a pesar de la pujanza del Leipzig de Nagelsmann (les saca cuatro puntos), y se ha citado con el PSG en cuartos de la Champions con la clara intención de volver a ser pesadilla parisina tras privarles de su primera Orejona el curso pasado. Lewandowski no se cansa de marcar y su lucha goleadora es con la historia. Sin embargo, los cimientos del Bayern de Múnich se tambalean.
En lo deportivo no hay queja, pero la relación entre Hansi Flick y Hasan Salihamidzic nublan el horizonte institucional. Según informa L'Équipe, la tensión entre entrenador y director deportivo contaminan el ambiente la entidad hasta tal punto que Karl-Heinz Rummenigge se ha visto obligado a intervenir: "No queremos que este asunto familiar vaya a más. Tenemos que asegurarnos que esto no sea peor que el problema que concierne a la familia real de Inglaterra", explicó el director general muniqués en Welt am Sonntag. La leyenda y ahora directivo del club quiso quitar hierro al asunto al lanzar semejante comparativa, pero no ocultó que el problema existe. Un inconveniente que tiene como principal daño colateral a Lucas Hernández. Jugador más caro de la historia de club (80 millones de euros) sobre el que se esperaba edificar el futuro bávaro en lo que a la retaguardia respecta.
Hace escasas fechas se citaron ambos protagonistas en una reunión con un objetivo claro, según continúa el medio francés, aparcar las diferencias. Sin embargo, la velada no terminó como estaba previsto y su relación sigue siendo tirante. Así, con todo este contexto como telón de fondo llegó la visita del Stuttgart al Allianz. Deportivamente, lo de (casi) siempre, 4-0 con hat-trick de Lewandowski. Pero en las decisiones de Flick hay varios dardos a la dirección deportiva, de los cuales se hace eco L'Équipe.
Lucas, sin minutos
Con Kimmich lesionado, el técnico decidió no utilizar a Marc Roca, fichado por Salihamidzic el pasado verano, si no adelantar a David Alaba. Decisión de lo más natural, a priori, pero que abría un hueco para la gran apuesta del bosnio desde que ocupa su cargo actual: Lucas. Flick siempre gusta de acompañar a un central diestro (Boateng) de uno zurdo (Alaba). Süle es el recambio natural del primero y el exrojiblanco del segundo. Pues bien, el francés no pisó el terreno de juego y por primera vez en todo el curso dos centrales diestros (Boateng-Süle) formaron pareja.
Para avivar el fuego, tras la expulsión de Alphonso Davies, que tomó camino de vestuarios por una fea entrada a los 12 minutos, Flick decidió desguarnecer el centro del campo y situar a Alaba como lateral, en lugar de dar entrada a Lucas en una posición que domina. La apuesta salió bien, puesto que apenas cuatro minutos después Lewandowski abrió el marcador y resto del partido no hubo contratiempos, pero parece claro que el técnico quiso dejar claro que es él quien decide.
Flick, tajante
"No sé qué se acordó con Alex y no me importa. En lo que al once inicial respecta, seré yo quien tenga la última palabra", dijo Flick al ser preguntado por la falta de oportundidades de Nübel. En teoría, Salihamidzic le habría prometido al menos diez partidos al prometedor guardameta alemán para convencerle, pero el ex del Schalke 04 apenas lleva tres en lo que llevamos de curso. Si en el 'caso Nübel' lo verbalizó, en el 'caso Lucas' ha hablado sobre el terreno de juego...