1x1 del Atlético: Oblak salva, Suárez define y Lemar juega
El equipo rojiblanco fue creciendo con el paso de los minutos hasta iniciar muy bien la segunda mitad con Koke, Lemar y Trippier claves, pero acabó metido atrás.
Oblak: Penalti parado con una mano extraordinaria para evitar el empate en el minuto 85 y para volver a dejar la portería a cero. El Alavés tuvo varias llegadas peligrosas buscando mucho a Joselu con balones largos y los centros desde los costados, aunque sin concretar de cara a puerta. Savic evitó que el ariete se quedase sólo ante Oblak con un corte providencial. Frío tras haber actuado poco, dejó una parada que vale dos puntos fundamentales.
Trippier: Es importantísimo en el Atlético, tanto en defensa como cada vez que puede aparecer en ataque. Dio su sexta asistencia del campeonato con un fantástico centro para el gol de Suárez, donde se jugó la pierna para ponerla perfecta. Intentó ser una salida de balón para Oblak y los zagueros desde el carril derecho, subiendo constantemente la banda y estuvo a punto de sumar otro pase de gol más con otro gran centro para Llorente donde la mano de Pacheco evitó el tanto. Muy buen inicio en la segunda mitad del inglés, que cuando participa siempre genera peligro.
Savic: El montenegrino estaba haciendo un partido extraordinario, pero el VAR y el árbitro decretaron penalti en el minuto 85 por un codazo que por suerte para el zaguero paró Oblak. Se había entrenado durante la semana al margen, pero llegó en plenas condiciones al partido. Corte fundamental para evitar el remate franco de Joselu en una jugada donde el Alavés había salido a la contra con mucho peligro. Fue capaz de adelantarse para robar en campo rival y salir con criterio desde el centro de la zaga.
Giménez: Mucho trabajo aéreo con Joselu, al que el Alavés siempre buscó de espaldas para sacar al equipo. Pidió penalti después de ganar el salto a Édgar y el balón impactar en la mano del jugador del Alavés, pero el árbitro tras ir al VAR señaló una cuestionable falta del uruguayo. Fuerte y seguro atrás, trató de ayudar mucho a Hermoso cuando le encaraba Pellistri.
Hermoso: Comenzó en una posición más cercana al lateral izquierdo, con un Pellistri haciendo mucho daño por su costado y encarando siempre al madrileño. En defensa se situaba perfilado a la izquierda en la línea de tres centrales. Muy atento para cortar las contras del equipo visitante, situándose en campo rival para robar cuanto más cerca del área del Alavés. Se mostró mucho atrás para ser el encargado de sacar el balón jugado e intentar romper líneas.
Carrasco: Las defensas rivales son conscientes de lo peligroso que es dejar salir al belga encarando por la banda y le marcan siempre en superioridad numérica. Pese a ello, Carrasco nunca cesa en su intento por desequilibrar, aunque tenga que medirse a dos rivales. Trató de ser un incordio por la banda izquierda. Desde que superó el coronavirus parece que todavía no ha encontrado su pico de forma física y tiene que ir cogiendo ritmo para aguantar los 90 minutos al mismo nivel. Aunque completó el encuentro, se le vio al final más agotado. Recibió una amarilla que le impedirá jugar contra el Sevilla.
Koke: Omnipresente el capitán durante todo el partido en la salida de balón y en la recuperación en campo rival. Volvió a ejercer como pivote, donde en defensa el centro del campo rojiblanco se ve en ciertas ocasiones en inferioridad numérica con la idea de poder generar más peligro en ataque. Apareció en todos lados, haciendo coberturas en banda a los dos laterales, recuperando el balón en la zona central y entrando mucho en juego. Con la entrada de Saúl y Herrera pudo adelantar su posición sobre el campo, pero el equipo no gozó de posesión.
Llorente: Creció muchísimo en el inicio de la segunda parte y el Atlético con él. Participó en el gol de Suárez abriendo a banda para Trippier y estuvo a punto de aprovechar el centro del inglés para hacer el segundo, pero entre Pacheco y el larguero lo evitaron. En la primera mitad le había costado desequilibrar, entrando poco en juego con espacios donde más daño hace. El Alavés quiso evitar a toda costa que pudiese correr y tuviese su clásica jugada buscando el desmarque a la espalda del lateral izquierdo. Quizás está pasando por un momento físico más apurado, con una carga de minutos enorme.
Lemar: Uno de los jugadores con más claridad para aparecer entre líneas y girar para buscar el costado más libre. Es importantísimo para intentar desbordar y dar algo diferente al equipo en los metros finales. Su pase para Llorente rompiendo líneas en el gol de Suárez fue capital para dar cambiar el ritmo de la mejor jugada del equipo en el partido. El francés celebró la vuelta a la selección con un gran partido y se marchó sustituido cuando estaba siendo uno de los futbolistas más activos del Atlético, donde los jugadores del Alavés sólo le podían parar con faltas. Un cambio que empeoró al equipo.
Correa: Regresó al once con la idea de aparecer mucho en la mediapunta, sin João Félix en el partido por sanción. Intentó entrar en juego tirado a banda derecha, pero desplazándose mucho al medio para abrir huecos en el costado e intentar acompañar a Suárez arriba. Le costó participar en los metros finales y sus apariciones con balón fueron escasas antes de salir sustituido.
Luis Suárez: Se reencontró con el gol en una preciosa jugada y un remate de cabeza extraordinario. Ya son 19. No tuvo un inicio de partido fácil, cayendo mucho en fuera de juego y con dificultades para combinar en campo rival. A punto de marcar a los 40 minutos con un derechazo desde fuera del área rozando el palo, probó de nuevo a Pacheco en la segunda mitad con un disparo potente pero con poco ángulo.
Cambios para reforzar el medio
Herrera: Entró por Lemar para dar fuerza y control al centro del campo. En el año 2021 ha estado contando muy poco, pero en el inicio de curso fue fundamental y debe darle mucho al equipo. Recuperó y sacó el esférico con limpieza hasta que en los últimos minutos acabó, como todo el equipo, embotellado en su área.
Saúl: Suplió a Correa para colocarse en el doble pivote. Pero, con los cambios y la ansiedad de ganar partidos, el Atlético fue perdiendo el control de juego y metiéndose atrás hasta acabar sufriendo muchísimo.