El Leeds de Bielsa no perdona

Craven Cottage fue el escenario de un partido que comenzaba con un Fulham necesitado de puntos y que pelea el descenso contra el Leeds de Bielsa que se estabiliza en la zona noble de la tabla clasificatoria de la Premier League.

Pero los visitantes no dudaron ni un segundo en tomar las riendas del partido y con una gran jugada hilada por el costado izquierdo, llegaba la primera jugada de peligro que terminaba en gol, pero que segundos después el VAR se encargaría de anular por fuera de juego de Roberts antes del centro para Ayling. El gol anulado le dio alas al equipo de Scott Parker, que dio un paso adelante para incomodar al Leeds y buscar el primer gol. La posesión se dividía, pero a los locales les costaba llegar con peligro al área de Meslier.

Pero era nuevamente el Leeds el que estaba cerca del gol, esta vez de la mano de Raphinha, que estaba en fuera de juego claro antes de definir ante el ex del Villareal, Areola.

El Fulham no tenía juego, pero no se puede decir que le faltaba fuerza de voluntar. Rondando la mitad del primer tiempo llegaba la primera chance de gol clara tras varios cabezazos dentro del área que terminaba con un disparo de Anguissa que atajaba de manera espectaular Meslier.

Pero los goles que no se hacen en un arco, se hacen en el otro. Y Bamford (14º gol en la Premier esta temporada) no perdona tras un gran pase de Harrison de volea, el zurdo le pegó de primeras y Areola no pudo hacer nada para evitar el primer gol del encuentro cuando rondaba la media hora.

Pero el empate no tardó en llegar y tenía que ser a balón parado, Andersen le ganaba a Ayling, capitán contra capitán, y remataba desde adentro del área ante un disparo inapelable para Meslier. El danés le daba aire a Parker metiendo su primer gol con el equipo londinense. Y eso no quedaba ahí. Instantes después Anguissa le pegaba desde afuera del área y Meslier salvaba a su equipo. Bielsa no estaba contento y le pedía concentración a su equipo.

El Fulham terminaba mejor el primer tiempo, atacando y dominando a un Leeds que tras el gol del empate estaba agazapado. Cavaleiro y Anguissa seguían lastimando a los de Bielsa y el partido tomaba otra dirección.

El inicio del complemento le dio aire al Leeds, que hoy jugaba de granate. Harrison desde el costado derecho imponía su calidad pero le faltaba ser certero ante la portería de Areola, que se convertía cada minuto que pasaba en figura del equipo local.

Y llegaba el gol del Leeds para adelantar nuevamente a los de Bielsa, que tras una gran presión en el mediocampo, Bamford le daba un buen pase a Raphinha que adentro del área tiene mucha calidad y con un tiro de puntera, digno de Futsal, ponía en ventaja de nuevo al Leeds.

El de Porto Alegre cada vez que tocó la pelota fue un dolor de cabeza para la defensa del Fulham, mientras Parker con los cambios intentaba arreglar el desastre ofensivo de la segunda mitad. Mientras tanto, su compañero en el ataque, el goleador Bamford, no podía continuar en el partido y traía preocupación a los hinchas del Leeds. En su lugar entraba el polaco Klich, quedánsose Roberts como falso '9' en el ataque. Bielsa en los últimos minutos del encuentro pedía a sus jugadores que no se relajasen, los tres puntos los tenía en el bolsillo y no quería que el Fulham, con un pelotazo largo, pusiese en aprietos a Meslier.

Para terminar de cerrar y enfriar el partido, el rosarino metía a un jugador defensivo como Koch y quitaba del campo a Roberts. El Fulham, sin argumentos, intentaba colgar balones al área visitante con la idea de rascar un punto. Bielsa y el Leeds se llevaban tres puntos de una cancha difícil. Sin brillo, con destellos de buen juego, pero tres puntos que sirven para seguir sumando y soñando con los puestos europeos.