Las excentricidades de la Champions
Mientras que la versión masculina destaca por sus horarios comunes y organización, en la femenina ha habido una eliminatoria a partido único, encuentros a las 7:00...
La temporada que viene la Champions League femenina estrenará formato: habrá 50 participantes, fase de grupos, un 20% de partidos más... Así se encargó de recordarlo la UEFA durante el sorteo de los cuartos de final de esta temporada, que está dejando para la hemeroteca alguna que otra excentricidad que en su versión masculina sería impensable.
Ya en dieciseisavos de final el Brondby danés y el Valeranga noruego se jugaron su plaza en octavos a partido único, en territorio del primero, después de que los choques de ida y de vuelta fueran aplazados y después suspendidos. La decisión, consensuada entre ambos conjuntos y la UEFA, de debió a las restricciones de cuarentena impuestas por las autoridades noruegas,
Esta fue una de las primeras rarezas de esta campaña en una Champions femenina que no ha podido escapar de las consecuencias de la pandemia. Además, sobre el terreno de juego, se han seguido reflejando las diferencias de nivel que existen entre los equipos de unos países u otros. Globales de 17-0, como el del Rosengard al Lanchkhuti, o el 8-0 del Chelsea al Benfica hacen dudar de la competitividad, incluso en rondas finales, de un torneo que reúne a los mejores del continente y que la temporada que viene tendrá más participantes todavía.
Horarios dispares
Los octavos de final de la competición tampoco se salvaron de las excentricidades. Buen ejemplo de ello es el partido que el Bayern disputó ante el Kazygurt a las 7:00 horas del pasado jueves 4 de marzo (12:00 hora kazaja de un día laboral).
Y es que, a diferencia de lo que ocurre en su homónimo masculino, en la Champions femenina los horarios son totalmente dispares y sin ningún criterio común, ni siquiera por tener en cuenta los criterios audiovisuales. En octavos se disputaron encuentros en una amplia franja, desde las siete de la mañana, a las ocho de la tarde, pasando por las 13:30 horas del partido que el Atlético jugó como local en Monza.
Como última rareza de estos octavos de final destaca la disputa de la eliminatoria entre PSG y Sparta Praga, con ambos partidos aplazados por coronavirus y la sombra de la suspensión definitiva de la vuelta planeando...