Pues sí, el Real Madrid fue un equipo rojo hace ahora 50 años
Tal día como hoy hace 50 años, el 10 de marzo de 1971, el Real Madrid vistió por primera vez completamente de rojo, en cuartos de final de la Recopa, en Cardiff.
Históricamente, el Madrid jugó de blanco (su indumentaria oficial y más habitual), pero también lo hizo de azul y de morado. Sus tres colores principales. Pero no todos saben que en sus tiempos tuvo alguna incursión esporádica con el rojo, un color que no deja indiferente por su impacto visual y por alejarse de la imagen habitual de los blancos. Por eso es bueno recordar que tal día como hoy de hace 50 años, el 10 de marzo de 1971, el Real Madrid vistió por primera vez en su historia completamente de rojo en partido oficial. Fue en cuartos de final de la Recopa, en duelo disputado en el estadio Niniam Park de Cardiff.
De inicio jugaron Borja; Zunzunegui, Sanchis, Benito, Grande, Pirri, Zoco, Miguel Pérez, Velázquez, Amancio y Grosso. El equipo galés vestía con camiseta azul y pantalón y medias blancas. Como la segunda indumentaria del Madrid era la azul y coincidían, decidieron ponerse de rojo por completo, medias incluidas. N dio muchas suerte (el equipo de Miguel Muñoz perdió 1-0, gol de Clark), pero dos semanas después remontó en el Bernabéu, con dos goles de Velázquez y Fleitas. En semifinales tocó el PSV Eindhoven y en la ida en campo holandés los anfitriones optaron por jugar completamente de blanco, lo que obligó al Madrid a jugar de nuevo de rojo.
Esta vez quedaron 0-0. En la vuelta del Bernabéu nuevo triunfo madridistas, con goles de Pirri y Zoco. Fue luego la famosa final de la Recopa en Atenas ante el Chelsea, con desempate incluido. Se perdió, al igual que la final de 1983 con el Aberdeen en Göteborg (2-1 en la prórroga), logrando que la Recopa sea el único título europeo que jamás pudo conquistar el Rey de la Copa de Europa. Pero de verdad y como nos revela @HemerotecaRMCF, la primera vez que el Madrid jugó de rojo en toda su historia, aunque fuese en partido amistoso, fue en el Torneo de París, en junio de 1957.
El Madrid había conquistado su segunda Copa de Europa consecutiva, tras derrotar 2-0 a la Fiorentina en la final del Bernabéu (Gento y Di Stéfano), aparte de ganar la Ljga con un doblete histórico. En junio organizó Don Santiago una gira para rentabilizar la fama que adquirió el equipo en todo el continente. Tras golear al Gante belga en su campo por 9-0, ¡cinco goles de Kopa!, el equipo viajó a Francia para disputar el Torneo de París. En su semifinal, los blancos tumbaron al Rot-Weiss alemán en un abarrotado Parque de los Príncipes. Lo bonito es que el Madrid repitió el mismo once de la final con la Fiorentina para demostrar el respeto a la cita. Goleó por 5-0 (Rial, 2, Mateos, Kopa y Gento).
En la otra semifinal el Vasco de Gama ganó 3-1 al anfitrión, el Racing de París. En la final, el Vasco de Gama decidió jugar con camiseta blanca (con la franja cruzada negra) y pantalón blanco, lo que obligó al Madrid a ponerse una camiseta roja, con el pantalón azul que tenía habitualmente como segunda indumentaria. El partido acabó con derrota por 4-3, en un duelo marcado por las broncas de los jugadores cariocas. Llegó a suspenderse el partido diez minutos y tuvo que entrar la Gendarmería al campo para poner paz.
Repitió en Odessa, donde nació el Gato García Remón
En 1973 jugó el Madrid de rojo de nuevo, en partido de Copa de Europa en Odessa ante el Dinamo de Kiev, saldado con un empate sin goles que encumbró a García Remón, que tuvo en la portería una actuación colosal. De ahí nació su apodo para siempre: ‘El Gato de Odessa’. Eso sí, la camiseta y el pantalón eran rojos, pero las medias fueron blancas esta vez. Y ya hay que adelantarse en la máquina del tiempo hasta la temporada 2011-12, en la que el equipo de Mourinho utilizó como tercera equipación una vestimenta por completo de rojo, que arrasó en ventas en la tienda oficial del club. De hecho, dio suerte porque fue la temporada de la famosa Liga de los Récords, con 100 puntos y 121 goles. El Madrid se puso ‘al rojo’ y le fue bien. El diseño de las marcas deportivas dictará si pronto vuelven a apostar por este color ‘fuego’.