MARSELLA 1- RENNES 0
El efecto Sampaoli se instala en Marsella
Un gol de Cuisance en el minuto 87 al más puro estilo del técnico argentino le brindó la victoria a Sampaoli en su primer partido en el banquillo del Marsella.
El debut de Jorge Sampaoli en el Marsella fue un partido al más puro estilo Jorge Sampaoli. El técnico argentino sufrió de lo lindo en la banda del Velodrome en su debut en el banquillo del Marsella, pero la fe de su equipo en el tramo final le dio sus tres primeros puntos en la Ligue 1. Un gol de Cuisance tras un fantástico contragolpe en el minuto 87 rubricó una victoria fundamental para el club phocéen.
No vamos a descubrir América a la hora de definir a Sampaoli, ya que el técnico argentino, que roza siempre lo irracional, debutó con una alineación inédita esta temporada en Marsella. El “Pelado” apostó por un 3-5-2 con Khaoui como novedad en el centro del campo y con Thauvin jugando de delantero junto a Milik. Como ya dijo en su presentación, el estilo no se negocia y así lo demostró con su once, más orientado a la tempestad que a la calma.
Los debuts de Sampaoli siempre suelen ser con ritmo y el partido de hoy empezó con una gran dosis de adrenalina. El conjunto marsellés arrancó con un ritmo vertiginoso y consiguió un penalti en el minuto 4. Sin embargo, el árbitro rectificó su decisión tras consultarlo con el monito del VAR ya que Nyamsi había tocado el balón con la espalda y no con lamano.
El Marsella de Sampaoli no tiene nada que ver con el de Larguet o Villas-Boas. Y eso que solo lleva un entrenamiento, pero el equipo hoy fue agresivo en la presión, solidario en los esfuerzos y tejió muchos ataques con bastante ritmo. De hecho, las mejores ocasiones de la primera mitad fueron del bando marsellés, la más clara de Milik, que no aprovechó un gran servicio en largo de Thauvin y erró ante Gomis una ocasión flagrante de gol. El Rennes, con el también debutante Genesio en el banquillo, apenas intimidó a Mandanda durante los primeros 45 minutos.
El esfuerzo del Marsella comenzó a notarse poco a poco. Las piernas ya no respondían como en la primera parte y el agotamiento comenzó a hacer mella en el conjunto marsellés. El Rennes avisó con dos disparos de Camavinga y Bourigeaud antes de tener en las botas de Terrier la ocasión más clara del encuentro. El extremo estrelló en el larguero una gran pared con Guirassy que sembró el miedo en el Marsella. Ni los cambios de Luis Henrique o Benedetto le dieron mayor fluidez a los de Sampaoli, agotados físicamente tras un gran esfuerzo durante todo el partido.
Sin embargo, la falta de eficacia del Rennes terminó dando vida al Marsella. El OM acabó el partido al más puro estilo Sampaoli, recuperando un balón en el minuto 87 y saliendo al contragolpe como aviones. Cuisance aprovechó un gran centro de Luis Henrique y desató la locura en el conjunto local. Sampaoli lo celebró como si de un titulo se tratara, pues la victoria de hoy era fundamental para acercarse a los puestos europeos.