Murthy trabaja ajeno a la llegada del Príncipe de Johor
Peter Lim no ha informado a sus gestores en Valencia de sus intenciones y negociaciones con el Príncipe de Johor. El cómo será su desembarco, clave para el porvenir del Valencia.
En Valencia se espera la llegada del Príncipe de Johor, aunque nadie sabe cómo ni cuándo. Ni tan siquiera Peter Lim ha informado a sus gestores en Valencia de sus negociaciones con el Sultán Tunku Ismail, que a través de su cuenta de Instagram fue el que puso en aviso al valencianismo de sus intenciones y deseos. Así, hasta que Peter Lim transmita de manera oficial su próximo movimiento como máximo accionista de la entidad, Anil Murthy continúa planificando la temporada que viene bajo las premisas que el dueño le transmitió en la reunión que mantuvieron hace dos semanas en Singapur, cinco días antes de que el Príncipe de Johor dijera que lo que necesita el Valencia es “gente de fútbol” y que él no era un “hombre de negocios sino un príncipe”.
El Valencia, por ello, se gestiona hoy en día desde la incertidumbre, pendiente de Instagram y de una llamada o mensaje desde Singapur que no se ha recibido. Inclusive desde la Liga se apresuraron en matizar que la videoconferencia que mantuvo Javier Tebas con el Príncipe de Johor formaba parte de la estrategia de expansión de la competición española en el sudeste asiático y remarcando que el asunto del Valencia CF es un tema “privado” de Peter Lim. Pero otras fuentes relatan que el Príncipe de Johor se mostró interesado en conocer a fondo los entresijos del Fair Play Financiero.
Según se desvela desde el entorno del Príncipe de Johor, Lim habría alcanzado un principio de acuerdo verbal para delegar la gestión del club en Tunku Ismail a partir de junio, aunque no hay nada firmado. Es por ello que gente de su confianza, como es el caso de Martin Prest, aceptan conceder entrevistas para hablar sobre el proyecto del Príncipe en el Johor FC, que viene a ser como su carta de presentación, aunque pasan palabra cuando se les pregunta directamente por el Valencia: “No me toca a mí explicar”.
De la venta de Alcácer al silencio de Lim sobre el Príncipe de Johor
El silencio del Valencia, el desconocimiento de sus ejecutivos, tiene que entenderse desde la forma de proceder y la relación piramidal que Lim mantiene con ellos. No es la primera vez que Lim toma decisiones sin tan siquiera informar de ellas a las personas en las que delega el día a día de su club. Ya sucedió cuando el dueño traspasó a Paco Alcácer al Barcelona, una venta de la que informó a Layhoon Chan cuando estaba cerrado y tras haber dicho la entonces presidenta del Valencia públicamente que “Alcácer no se vende”. Y eso que Layhoon Chan, en la pirámide de Lim, está más cerca de la cúspide que Anil Murthy.
En ese contexto se explica que Anil Murthy dijera a la salida de la reunión con el presidente Ximo Puig que “el Valencia no se vende” o que no informara de nada sobre el Príncipe de Johor en su cita en el Palau de la Generalitat. Y es que, realmente, los ejecutivos que tiene en Mestalla Lim no han sido informados de nada. Pero tampoco han recibido orden de negar la mayor respecto a los rumores de llegada del Príncipe de Johor. Mientras tanto, Murthy gestiona el día a día del club, cuestión complicada en el contexto actual, porque los jugadores con renovaciones pendientes están a su vez a la espera de saber quién va a llevar la gestión.
La figura del Príncipe de Johor se presenta como un salvavidas para Peter Lim, a quien dicen quienes le conocen que le preocupa “mucho” la mala reputación que se le ha alimentado sus últimos meses de gestión en el Valencia. Curiosamente, Lim se estaría planteando hacerse a un lado en la gestión a la vez que los tres protagonistas de su decisión más criticada y devastadora vuelven a estar en la cresta de la ola: Mateu Alemany en el Barcelona de Joan Laporta, Marcelino ganando y jugando finales en el Athletic y Pablo Longoria siendo elegido presidente en el Olympique de Marsella.
En ese contexto, como una boya en mitad de un mar en tempestad, se erige la figura del Príncipe de Johor, cuyo desembarco alejaría a Lim de la primera línea de la crítica y sin tener que negociar con gente ajena a su entorno íntimo una venta del club, algo a lo que se niega, ni tan siquiera perdería su condición de máximo accionista.
¿Ampliación de capital o venta de acciones del propio Lim?
Ahora, en clave valencianista, el cómo se produce ese desembarco esclarecerá si el Príncipe de Johor, además de serlo para Lim, es también un salvavidas a corto plazo para el Valencia. Solo Lim y el propio Tunku Ismail saben a día de hoy si su llegada se producirá como mera delegación de gestión, vía compra de acciones del paquete de Meriton Holdings o a través de una ampliación de capital, la única fórmula de las tres comentadas que implicaría la entrada de dinero a las maltrechas arcas del club. A partir de ahí, además de rodearse de gente de fútbol, que en este sentido parece que no hay lugar a dudas, quedará por saber si lo concerniente a la reanudación de las obras del nuevo estadio es parte de la gestión del Príncipe o del que seguiría siendo máximo accionista.