El funeral ya pasó, no se puede guardar luto
Aunque la clasificación para pelear por el ascenso está muy difícil, los puntos en juego en las próximas jornadas son vitales para asegurar plaza en 1ªRFEF
Aprender de la primera vuelta
El toque que le dio el Sanse el domingo al Racing es doloroso. Por más que se quiera recordar que los de Xabi Alonso generaron menos ocasiones de gol que los locales, la sensación de inferioridad todavía escuece en los ojos de los racinguistas. Pero ya pasó. Como la derrota. Lo que no se puede repetir es que este partido haga perder, como pasó en la primera vuelta, los dos siguientes. Solabarrieta entró en combustión en Zubieta y en esos tres choques uso 19 titulares distintos, cuatro sistemas de juego y mareó a más de un jugador (como Bustos, que jugó de extremo derecho en Zubieta, de carrilero izquierdo con el Amore y de lateral con el Real Unión). Conclusión: cero puntos que todavía se están echando en falta. Solabarrieta tiene que pasar página, reforzar lo bueno del último mes y olvidarse de la traca del domingo.
Jugar sin balón
A pesar de la magnífica racha de resultados que acumulaba el Racing en el mes de febrero, no dejaban de escucharse voces entre el racinguismo, Carriazo en 'SER Deportivos Cantabria', por ejemplo, que alertaban sobre que esas victorias se habían conseguido ante equipos modestos, varios diezmados por las lesiones o sanciones. El domingo se pudo comprobar que, efectivamente, los ángeles también comen judías. El Racing, este Racing, el Racing que venía de menos a más siguiendo la batuta de Riki, con Pablo Torre, Bustos y Soko como principales solistas, no sabe jugar sin balón. O el rival le entrega la posesión o no tiene ni los hombres ni los mecanismos para robar. Un problema gordo para Irún. Otro problema, para Irún y ya no quiero ni pensar para Amorebieta: el portero no abandona nunca la sombra del larguero en todas las acciones de juego aéreo.