El Espanyol echa cuentas pero ahora mismo no le cuadran
A expensas de Mallorca y Almería, el empate ante el Oviedo descoloca al equipo. “No nos vale, para conseguir el objetivo tendríamos que haber ganado”, admite Melendo.
“No nos vale”, asumía Óscar Melendo al término del encuentro ante el Oviedo, el viernes, mientras negaba con la cabeza. “No nos vale”, repetía. “Si queremos conseguir el objetivo tendríamos que haber sumado los tres puntos”, reconocía en Gol el canterano del Espanyol, autor de un madrugador gol que supo a gloria para los pericos pero que fue su única alegría en una noche marcada por la expulsión de Dídac Vilà en el minuto 38 y el golazo de Nahuel Leiva en la reanudación.
“Es verdad que se nos puso el partido difícil, pero nos vamos con mal sabor de boca”, lamentaba Melendo, consciente de que las cuentas se complican para un Espanyol que en esta segunda vuelta se ha venido abajo, que venía de empatar en El Molinón ante el Sporting, un resultado que solo se podía considerar positivo en caso de refrendarlo con la victoria ante el Oviedo. Pero no. Otro tropiezo para los pericos, que ahora deben permanecer este domingo más pendientes que nunca de lo que haga el Mallorca, que recibe al Cartagena y que podría irse a cinco puntos ya, pero sobre todo de la visita al Girona de un Almería que, si gana, arrebatará al Espanyol su plaza de ascenso directo.
En su análisis del encuentro, se centraba también Melendo en la acción clave del partido, una amarilla a Dídac que se convertía en roja directa una vez el VAR aconsejaba revisarla al árbitro. “Bueno… La semana pasada ya ocurrió algo parecido, pero contra nosotros no le avisaron”, denunciaba el mediapunta, en alusión al probable penalti sobre Óscar Gil, en El Molinón, que ni el colegiado ni el videoarbitraje consideraron oportuno señalar. Es la otra cara de un empate que deja a los pericos echando más cuentas en la calculadora que un físico de la NASA.