Coudet: "Mi objetivo personal es lograr una salvación tranquila"
El técnico argentino no se desvía del reto de la permanencia. Señala que les afecta la ausencia de público en Balaídos y se muestra agradecido a sus jugadores.
El entrenador del Celta, Eduardo Coudet, repasó la actualidad del conjunto vigués en una entrevista concedida a los medios del club. El técnico argentino deja clara su obsesión para esta temporada: “Mi objetivo personal es acabar esta temporada con una salvación tranquila. El hincha del Celta viene de dos años durísimos, con el corazón en la boca y vamos cumpliendo pequeños objetivos. Para mí fue muy gratificante que para fin de año el hincha pudiera levantar la copa viéndose fuera de una zona complicada en la que llevaba dos años. Esperamos terminar de la mejor manera, sin sufrimiento, viendo al equipo crecer e ilusionarnos por más. No me desvío del objetivo principal, que es salvar la categoría, y hacerlo lo antes posible para que el hincha no tenga que sufrir”.
La ausencia de público en las gradas a causa de la pandemia es algo que está siendo especialmente perjudicial para su equipo: “El hincha del Celta va a agradecer que el equipo se esfuerce e intente jugar bien al fútbol. Es importante conocer la historia del club, eso te ayuda a transmitírselo a los jugadores. Tenemos la mala fortuna de no poder contar con nuestra gente, sacaríamos más beneficio con su ayuda. Balaídos históricamente es un rival muy difícil para los rivales y es algo que debemos tener presente”.
El estilo de juego del Chacho es innegociable en su planteamiento: “Prefiero recuperar el balón lejos de la portería nuestra que correr. Lo más difícil de convencer para recuperar el balón son los delanteros, pero es más fácil convencerlos de correr diez metros que tener que correr cincuenta metros constantemente. Hay que generar una idea donde la ambición de ganar supere al miedo a perder. Queremos ser un equipo sin temores, que va a ir a buscar cada partido”.
El preparador celeste pretender recuperar la buena dinámica que vivió el equipo a su llegada y afirma que el mérito de la resurrección de diciembre fue de los jugadores: “El fútbol es un deporte de contagio y de costumbres. Nos guste o no, los equipos se acostumbran a competir, a ganar o a perder. Cuando la costumbre es positiva, la tienes que sostener. Estoy contento, los jugadores se adaptaron muy rápido a la manera de pensar, a la manera de trabajar y a la idea de juego. Eso es mérito de ellos al cien por cien por la predisposición que tuvieron. Se dio todo muy rápido y estoy contento por cómo se vienen dando las cosas ”