COPA | BARCELONA 3-SEVILLA 0 (3-2)
Aprobados y suspensos del Barcelona: noche grande Piqué
El central lideró a los azulgrana. También sobresalieron Ter Stegen, mágico en el penalti de Ocampos; De Jong por su criterio y recorrrido; y Dembélé por su golazo.
Koeman dobló la apuesta y repitió el once del 0-2 en LaLiga, con tres centrales, dos carrileros largos en Dest y Alba; y Dembélé como nuevo delantero del Barça. Le funcionó. Ter Stegen hizo magia en el penalti de Ocampos; Piqué fue un líder en la defensa, Busquets y De Jong mandaron en el centro del campo y Griezmann salió para dar un pase maestro a Piqué y Braithwaite para rematar la remontada. Este fue el uno por uno del conjunto azulgrana.
Ter Stegen. Mágico. Adivinó dónde dispararía Ocampos y mantuvo al Barça en el partido con su parada en el penalti. Bien puesto. Siempre se le escuchó en el campo dando instrucciones a sus compañeros.
Mingueza. Arruinó su partido, hasta entonces solvente, con su penalti a Ocampos. Se jugó la tarjeta roja.
Piqué. Emergió el líder. Un jugador todo pasión que se comió a los delanteros del Sevilla, ordenó las operaciones y se sacó un gol memorable de cabeza sobre la hora para meter al Barça en la prórroga
Lenglet. No está seguro. Titubea. Se jugó un penalti que hubiera arruinado el partido de sus compañeros. Le falta firmeza y determinación. Necesita un golpe de autoridad y de autoestima.
Jordi Alba. Clave en el centro del 3-0 a Braithwaite. Ha sido un incordio para el Sevilla en los últimos dos partidos. Profundidad y también seriedad en defensa. No sufrió con Suso.
Sergiño Dest. El carrilero holandés no es preciso. Es insistente, pero en ocasiones juega su propio partido. Mal en el uno contra uno. Intenta ser profundo, pero la falta claridad.
Busquets. Cuando él se fue, el Barça se desequilibró. Es un reloj y hace jugar al equipo mejor aunque su físico ya no esté para tantos trotes y tenga que ser sustituido
Pedri. Recuperación milagrosa y otro partidazo. Mueve al equipo y, si hay que pedirle algo, es algo más de determinación en los metros finales para chutar.
De Jong. Sobresaliente. Personalidad, recorrido y criterio. Líder en el campo.
Dembélé. Gol de genio en el minuto 12. Se fue apagando con el paso de los minutos y tuvo que ser sustituido porque empezaba a arruinar las acciones ofensivas. Koeman se ha inventado un delantero y él se siente cómodo tirando desmarques. Cuando Koeman cambió el sistema, estuvo menos previso desde la banda. Pero ahora mismo es fundamental para el Barça porque da el desequilibrio arriba.
Messi. No encontró el gol, pero quiso durante todo el partido. Marcó los tiempos del mismo y fue el jugador más listo del Barça en la prórroga con diferencia. Con tanto joven en el campo, supo que él tenía que dar la pausa que Júnior o Ilaix no podían.
En la segunda parte jugaron.
Griezmann. Excelente. Por jugar sin la rabia de ser suplente, sino con la cabeza fría de ayudar al equipo. Tuvo la pausa necesaria para recortar, ponerse el balón en la izquierda y centrar preciso hacia Piqué en la acción del 2-0
Braithwaite. Al fin hizo lo que se le pedía cuando llegó, que fuera esa especia de Larsson que hiciera goles salvadores y desatascara partidos. El 3-0 metió en la final al Barça.
Ilaix. Muy buenos minutos del canterano. Físicamente es un portento, aparece por muchos sitios en el campo y juega con mucho criterio y ritmo. Aguantó muy bien en los últimos minutos.
Júnior. Salió porque Mingueza estaba bordeando la expulsión y, otra vez como en Sevilla, y pese a jugar por la derecha, salió triunfador. Está cumpliendo cuando se le requiere y ha jugado más concentrado de lo que dice su fama.