Bragarnik vuelve desde Argentina para ponerse a los mandos del Elche
El propietario de la entidad franjiverde conocerá en primera persona a Escribá y tendrá que atender varios asuntos pendientes con el día a día del club.
El propietario del Elche CF, Christian Bragarnik, por fin ha regresado desde Argentina para volver a ponerse a los mandos del Club, en primera persona, después de más de un mes atendiendo otros asuntos relacionados con su agenda profesional y familiar. Desde su despacho en Buenos Aires ha dirigido todos los movimientos que se han producido en la entidad, aunque sin el contacto directo con sus protagonistas. Se le esperaba en el estreno de Escribá, ante el Eibar, y se acreditó para acudir para el palco, pero retrasó en dos ocasiones su plan de viaje.
Una vez en Elche, Christian Bragarnik podrá conocer al técnico Fran Escribá, por quien apostó para ser el nuevo entrenador del equipo ilicitano. Hasta el momento, todos los contactos se han producido vía telemática y por teléfono, por lo que ahora tendrán la oportunidad de reunirse y valorar cara a cara la situación de la plantilla franjiverde. Escribá no ha exigido ningún refuerzo, si bien sí veía con buenos ojos la incorporación de más competencia para el centro de la defensa y la línea medular.
Bragarnik cuenta con dos fichas libres en la plantilla y presupuesto disponible para fichar, aunque sólo apostó en el mercado de invierno por las incorporaciones del portero Paulo Gazzaniga y del lateral izquierdo Johan Mojica, además del lateral derecho Helibelton Palacios, que firmó una vez cerrado el plazo porque se encontraba en el paro. Por el contrario, se marcharon Diego ‘Ruso’ Rodríguez, Juan Sánchez Miño, Youssouf Koné y Jeison Lucumí.
Otro frente pendiente de concretar es saber quién se hará cargo de la dirección general, tras la salida de Patricia Rodríguez al Granada. El joven abogado Alejandro Martínez, de 30 años, está asumiendo esas funciones, si bien Bragarnik busca un perfil más experimentado y que trabaje a diario en los despachos del estadio Martínez Valero.