Sancho tiñe la Pokal de negriamarillo

El gran perdedor de la tarde copera en Alemania fue Marco Rose. El entrenador del Borussia Mönchengladbach se enfrentó al otro Borussia de Alemania, el de Dortmund, equipo que dirigirá a partir de verano. Era la hora de dar un golpe sobre le mesa y poner a prueba que su Gladbach de Champions podía plantar cara al gigante alemán, pero un disparo del inspirado Sancho, que entró tras rebotar en el palo, decidió un choque de morbo en el que el BVB, con el Bayern ya eliminado, volvió a subrayar sus aspiraciones de alzar la Pokal nueve años después. El BVB se impuso a los Fohlen a domicilio por la mínima. Y no le importó que, para ello, tuviera que eliminar al míster que se hará cargo de la nave renana nada más finalice la temporada actual.

Fue superior el Gladbach desde un principio y estuvo a punto de decantar el marcador a los tres minutos. Thuram recibió un centro de Hofmann, pero su disparo se marchó fuera por poco, avisando a un Borussia que no lograba entrar en el partido. Fue debido a su defensa que los pupilos de Marco Rose no volvieron a llegar con peligro al marco protegido por Hitz, trasladando el partido a un centro del campo en el que el Borussia, poco a poco, fue imponiendo su poderío. Haaland estuvo a punto de poner por delante a los suyos en un disparo que se marchó fuera por poco. No suele perdonar el noruego. Parece que sí es humano.

Pero el nene no bajó los brazos. Todo lo contrario. Nada más salir de vestuarios, Haaland materializó un envío de Reus y puso por delante al Dortmund hasta que el VAR se metió por medio. Indicó que la perla del BVB había cometido falta en la elaboración de la jugada y anuló el tanto. No le quedó otra que seguir a los negriamarillos y fue lo que hicieron. Justo después de una ocasión en mayúsculas por parte de Bensabaini, las abejas condujeron una contra por medio de Haaland y Reus que terminó con Sancho encarando a Sippel y, acto seguido, en el único tanto de la tarde. Fue suficiente del lado borusser para firmar el pase a semis, muy a pesar de la expulsión de Dahoud y un disparo al larguero de Lainer en los compases finales. Sobrevivió el Dortmund. Y va a por la Pokal.