Con el colmillo afilado
La amenaza del descenso tortura a Getafe y Valencia. Partido de traca. Precedentes macarras. Bordalás, en el alambre. Gayà cumplirá su partido 250 en Liga.
El partido entre Getafe y Valencia da tanto miedo que hasta las agallas del más valiente saldrían corriendo. Todavía no está claro si será un encuentro o un encontronazo. Los precedentes inmediatos han tenido más de lo segundo que de lo primero: patadas y pisotones durante el juego; insultos, collejas y expulsiones en los parones; escaramuzas tumultuosas como final, la Policía interviniendo en el túnel camino a vestuarios; reproches en rueda de prensa y, por supuesto, recochineo días más allá. Fútbol es fútbol (sigue el partido en directo en AS.com).
Sólo esa frase de tres palabras es capaz de explicar la repentina enemistad entre dos clubes que históricamente siempre se llevaron bien (el Valencia es el club con el que el Getafe ha cerrado más fichajes). Supuestamente, el origen del desapego era el pique por ver quien mea más lejos que mantenían Bordalás y Marcelino. O Marcelino y Bordalás, que lo mismo da. Hoy no habrá ese cara a cara al faltar el hoy entrenador del Athletic, pero todavía quedan rencillas por resolver entre jugadores protagonistas de aquellos jaleos.
El caso es que Getafe y Valencia llevan tiempo haciendo equilibrio sobre el alambre. Comparten un objetivo único: seguir en Primera. No hay más futuro. Todo lo que hay un paso más allá de esa realidad da vértigo: el descenso.
El Valencia respira con más pulmones que el Getafe, que en un mes ha cambiado el SPA por la sala de espera para entrar en la UVI.
Más allá de las sensaciones, la realidad dice que sólo tres puntos separan a ambos equipos en la clasificación. Si esta noche gana el Getafe, empatan a 27 puntos con los azulones por encima debido al 2-2 de la primera vuelta. Si quien vence es el Valencia, el viaje será el más rentabilizado. Tranquilidad es aquello que se respira al salir del hospital, pues los che ya han pasado la suyo.
El Getafe llega tan apurado que no se acuerda de su último gol. Es más, no ha tirado a puerta en tres de sus últimos cuatro partidos. Al Valencia, ganar al Celta le dibujó una sonrisa y celebraría ganar dos partidos seguidos por primera vez en esta Liga. Su única duda es Gayà, que ayer se retiró del entrenamiento y que hoy cumpliría su partido 250 en Liga.