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REAL MADRID

Mendy carga de razón a Zidane

Volvió a marcar con la derecha, su pierna mala. "Le pega más fuerte que la con zurda", revela Zizou, el hombre que le fichó. Ha encontrado en el lateral un goleador inesperado.

El derechazo de Mendy que tumbó al Atalanta en la ida de octavos de la Champions.
El derechazo de Mendy que tumbó al Atalanta en la ida de octavos de la Champions. Getty Images

Si Rafa Nadal es diestro pero le pega como un demonio con la otra, la zurda, Mendy lo hace a la inversa. Se ha convertido en casi un delantero más y lo hace con la diestra. Cosas del fútbol y del ojo clínico de Zidane para el fichaje de talento francés.

Los galones que está adquiriendo Mendy a pasos de gigante en el sistema de Zizou se los ha ganado él solo. A su llegada, algunos de sus compañeros le veían algo rudo. En su momento hubo bromas en el vestuario, hasta el punto que en el tradicional ‘amigo invisible’ de su primer año de madridista le regalaron un ladrillo envuelto en una cinta roja. Ese ladrillazo se lo llevó ayer el escaparate de Gasperini. Primero en la jugada de la roja a Freuler, cuando Mendy se subió en la Vespa, alcanzó 32 kilómetros por hora y recibió el contacto del suizo. Luego, con su zapatazo decisivo. “Aún no me lo creo”, confesaba el propio Mendy en Movistar+ tras su gesta. Tampoco, casi, el propio Zidane. “Esa jugada estaba ensayada pero no para Ferland…”. Suerte que apareció la derecha de Mendy que es como ese actor que roba la escena casi desde una esquina del plano. “Le pega más fuerte con la derecha que con la izquierda”. Lo certifica el propio Zidane.

Ferland acumula dos goles en sus últimos cuatro partidos, los mismos que en sus 71 anteriores con la elástica madridista. Así ha crecido. De hecho, en ese cortísimo lapso de tiempo, esos cuatro encuentros, es copichichi blanco con esas dianas junto a Benzema. El resto de los goles, uno por cabeza, los hicieron Casemiro y Kroos. Es más, Mendy podría llevar tres tantos, pero Sánchez Martínez le anuló otro ante el Valencia hace dos jornadas por un fuera de juego controvertido. “Por una bota, ¡eh!”, bromeó Zidane en el postpartido.

Un proyecto de ambidiestro desde niño

El golpeo con la derecha lo empezó a trabajar, de manera específica y concienzuda, en el PSG. La famosa lesión con 14 años en la cadera, una extraña artritis que le hizo dejar el club parisino y casi terminar en una silla de ruedas le detuvo aquel intento de convertirse en ambidiestro. Un episodio casi trágico: "El médico llegó a hablar de amputación". Lo ha logrado perfilar ahora. Y bien que lo disfruta Zizou, que ha encontrado al delantero más inesperado posible.