La J-League regresa en medio del caos y sin Andrés Iniesta
La máxima categoría de Japón regresa en medio del estado de emergencia, lo que ha impedido que muchos de sus fichajes aún no hayan podido ingresar al país.
El pasado mes de enero, Japón se vio obligado a declarar su segundo estado de emergencia para combatir el avance de la Covid-19. "Nuestra prioridad es proteger la vida de los ciudadanos", declaró Yoshihide Suga, primer ministro nipón. Seis semanas después, el número de casos se ha reducido drásticamente -el pasado 23 de febrero se anunciaron más de 1.100 nuevos contagios, 4.000 menos que en el peor día de enero-, pero las fronteras continúan cerradas. También para los futbolistas y entrenadores extranjeros que firmaron por un club japonés para la temporada 2021. En medio de este caos, la J-League arranca sin ninguna de sus grandes contrataciones. Lincoln (Vissel Kobe), Bruno Uvini (FC Tokyo), Ismael Dunga (Sagan Tosu) o el nuevo entrenador de Tokushima Vortis, el español Daniel Poyatos, continúan a la espera de que finalice el estado de alarma, previsto para el próximo 7 de marzo, para obtener sus visas de trabajo. Todos tendrán que cumplir con la cuarentena obligatoria, por lo que su debuts en la J-League no se esperan hasta el próximo mes de abril.
Tras una accidentada aventura en Grecia, Poyatos asumió las riendas de un Tokushima Vortis que ascendió a la J-League de la mano de otro entrenador español, Ricardo Rodríguez. Tokushima ha protagonizado un mercado de fichajes muy interesante -llegaron Cacá, de Gremio, o Cristian Battocchio, internacional con la sub-21 de Italia-, aunque ninguna de las nuevas incorporaciones ha podido trabajar aún bajo las órdenes de su nuevo técnico. "La comunicación con el 'staff' no es la mejor para un entrenador, pero estamos haciendo un gran esfuerzo", declaró Poyatos desde Barcelona, donde aguarda al fin del estado de emergencia en Japón. El español, a quien acompañará como asistente Marcel Sans, tendrá la misión de mantener al equipo en Primera División. Será complicado pues, por primera vez en la historia, el descenso implicará a cuatro equipos.
Dani Poyatos solo será uno de los tres entrenadores españoles que compitan esta temporada en la J-League. A los mandos de Urawa Red Diamonds estará el asturiano Ricardo Rodríguez, que firmó con los 'reds' tras concluir su etapa de cuatro temporadas en Tokushima Vortis consiguiendo el ascenso a Primera como campeón de la J2-League. "De lo que más orgulloso estoy es de la manera en la que hemos ganado. Con un fútbol ofensivo basado en el juego de posición y la presión en campo rival. Y con muchos jóvenes. Esas fueron las tres marcas de identidad de Tokushima Vortis: juego ofensivo, presión alta y jugadores jóvenes", declaró Rodríguez a AS el pasado mes de diciembre. Fue eso, el fútbol ofensivo y la confianza en los más jóvenes, lo que llamó la atención de Urawa, que con Ricardo en el banquillo pretende volver a disputar la AFC Champions League y conquistar el título de la J-League. "A todo entrenador le gusta estar en un club que pueda luchar por los títulos", ratificó Ricardo Rodríguez, que ha reclutado a veteranos -Daigo Nishi o Tatsuya Tanaka- y noveles -Takahiro Akimoto o Atsuki Ito- para una temporada que debería ser de transición.
A los mandos de Shimizu S-Pulse estará Miguel Ángel Lotina, que afronta uno de sus mayores desafíos en Japón tras clasificar a Cerezo Osaka para la Liga de Campeones de Asia. Junto Iván Palanco, Lotina buscará convertir a un habitual candidato al descenso como Shimizu en uno de los rivales a batir en la J-League. Los de Shizuoka han reforzado todas sus líneas: Shuichi Gonda ocupará la portería, Yoshinori Suzuki mejorará la defensa, Teruki Hara el centro del campo y Akira Disaro, que hizo 18 goles con el Giravanz Kitakyushu la pasada temporada en Segunda, será el encargado de materializar las ocasiones. Lotina ya mejoró las prestaciones de Tokyo Verdy y Cerezo Osaka, por lo que su desembarco en Shimizu supone una mala noticia para todos los clubes que lucharán por eludir el descenso.
Sin Iniesta pero con otros cuatro futbolistas españoles
Serán cinco los futbolistas españoles que competirán esta temporada en la J-League, aunque el más mediático, Andrés Iniesta, no arrancará la temporada debido a la rotura en el recto femoral de la pierna derecha que le obligó a pasar por el quirófano el pasado mes de diciembre. El de Fuentealbilla, que afronta su cuarta temporada -tercera completa- en las filas de Vissel Kobe, se lesionó en la fase final de la AFC Champions League y no reaparecerá hasta el próximo mes de abril. Sí estará disponible para Atsuhiro Miura Sergi Samper, que inicia su tercera campaña en Japón con el firme objetivo de llevar a Kobe de nuevo a la Champions. Otro ex del FC Barcelona, Isaac Cuenca, disputará la J-League con Vegalta Sendai, que tendrá la misión de no repetir los nefastos resultados de la pasada temporada, cuando acabó en 17ª posición y encajó 61 goles en 34 jornadas. Luchará por eludir el descenso, como el recién ascendido Avispa Fukuoka de Juanma Delgado y Carlos Gutiérrez.