A Solabarrieta el peligro le acecha a la vuelta de la esquina
La mitad de los goles que encaja desde que entrena al Racing llegó a balón parado, la mayoría en saques de córner. A Rozada solo le marcaron un penalti.
El Racing de Aritz Solabarrieta ha cogido una velocidad de crucero envidiable, con cuatro victorias y un empate, tras las tres derrotas consecutivas con las que arrancó su estancia en el banquillo verdiblanco. Es un dato incuestionable, tanto como que de los 102 clubes de la categoría solo el San Fernando, líder del subgrupo 4A, puede presumir de haber sumado 13 de los últimos 15 puntos disputados. Tan incuestionable como que, dentro de ese panorama esperanzador, hay un agujero en la línea de flotación que debe ser reparado con urgencia: el balón parado.
En los ocho partidos que ha dirigido desde que Amorrortu le señaló con el dedo, al técnico de Ondarroa le han metido 12 goles y seis de ellos, la mitad, han sido encajados en acciones de estrategia. Cinco de saque de esquina y uno, el del Bilbao Athletic, tras un saque de banda colgado de inmediato sobre el punto de penalti. Se da la curiosa circunstancia de que durante la era de Javi Rozada, también de ocho partidos, incluyendo el de Copa del Rey, el Racing solo concedió un gol a balón parado..., y eso si aceptamos como acción de estrategia el penalti que le pitaron a Matic sobre Pradera en Gobela y que transformó Leandro para el Arenas.
Los datos de Aritz
Desde que comenzó la campaña, con ambos entrenadores, de preparar las acciones de estrategia defensiva se encarga Pedro Dorronsoro, el entrenador de porteros. Tanto entre semana en La Albericia como los domingos en los diversos campos, el torrelaveguense dirige las operaciones desde la banda. Al principio funcionó y últimamente no. Que un 50% de los goles recibidos sean a balón parado es inaceptable. ¿Mala suerte? A largo plazo es un argumento que no se sostiene. ¿Ha cambiado el diseño? No parece, siendo el mismo responsable. ¿Influye que los más altos, Matic, Villapalos, Nana, Figueras..., jueguen menos o nada en el caso del catalán, ya fuera del club? Tal vez.
En el área contraria, sin embargo, el éxito que culmina las acciones de estrategia es bastante más limitado. Con Rozada, solo Nana y Mantilla consiguieron salvar sendos empates tras conectar sendos cabezazos a saque de córner y falta, respectivamente, ante Portugalete y Arenas. Con Solabarrieta solo se puede señalar el testarazo de Soko en Vitoria tras un córner sacado por Pablo Torre. Si aceptamos los penaltis en esta estadística, discutible, hay que anotar los que han marcado Bustos contra el Portugalete y Jon Ander ante el Leioa.
