Bernat, último litigio entre el PSG y el Barcelona
Leonardo, director deportivo del club francés, ya se ha reunido con el jugador y sus agentes para evitar que el lateral recale en el conjunto blaugrana.
El Barcelona, en su eterna búsqueda por reforzar el lateral izquierdo, quiere a Juan Bernat para que recoja el testigo de Jordi Alba los próximos años. Internacional absoluto con España, su regularidad en el club parisino le acreditan para ocupar un puesto de responsabilidad en un equipo deprimido. Tras los experimentos fallidos de Digne y Firpo, Bernat es la solución perfecta para rendir en condiciones mientras Miranda (cedido al Betis) y Alejandro Balde (Barça B) adquieren la experiencia necesaria para entrar en los planes del conjunto blaugrana a medio/largo plazo. El PSG está al tanto y quiere evitarlo a toda costa por ser un rival directo en Europa, a pesar de la diferencia vista en el Camp Nou el pasado martes con el apabullante triunfo visitante.
Leonardo, director deportivo del club francés, ya se ha reunido con el jugador y sus agentes para evitar que el lateral cambie París por Barcelona. Las primeras sensciones del PSG en torno a su continuidad no son nada buenas, como así publica el diario L'Equipe. El futbolista de Cullera ha rechazado varias propuestas de renovación. Este mismo año Bernat finaliza su contrato y el club quiere convencerle para continuar un proyecto con la Champions League entre ceja y ceja.
Bernat, eso sí, se encuentra de baja por una rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda. Aún no tiene una fecha fija para regresar al campo. Esta temporada solo ha podido disputar tres partidos en competición doméstica y se ha perdido todos los compromisos a nivel continental.
El pasado año mantuvo un nivel excepcional en Liga de Campeones. Sus exhibiciones por el carril zurdo del equipo de Mbappé, Neymar y compañía se rubricaron con dos tantos bien avanzada la competición (ante el Borussia Dortmund, en octavos y frente al RB Leipzig, en semifinales). Además, su capacidad de llegada a zona ofensiva y de precisión en el centro le convierten en un hombre de garantías para nutrir de asistencias a los atacantes. El Barça se frota las manos y tiene el anzuelo preparado.