Kean, de descartado de Ancelotti a verdugo del Barça
El italiano fue otro de los grandes protagonistas de la victoria del PSG. En menos de un año ha pasado de no contar en el Everton a ser clave en París.
Poca discusión puede haber sobre quién fue el gran vencedor y el gran perdedor de la noche de ayer. Kyllian Mbappé con su hat-trick despejó cualquier duda que pudiera haber sobre su posición en el altar de los mejores futbolistas del mundo. Y el Barça en conjunto volvió a estamparse ante los ojos de toda Europa, por cuarto año consecutivo, dando síntomas evidentes de que ahora mismo no está para pensar en títulos como la Champions.
Hasta ahí todo claro. Las portadas de todo el mundo, como la de L'Equipé con la imagen de Piqué agarrando a un imparable Mbappé, se hacen eco de ello. Pero una victoria tan histórica como un 1-4 da para más de un vencedor, al igual que también se puede personificar en jugadores concretos la imagen de la derrota, y sin duda alguna Moise Kean (2000) fue uno de los que más reforzados salió del Camp Nou.
El actor de reparto en la noche de Mbappé
El atacante de 20 años fue la apuesta de Mauricio Pochettino, por delante de Pablo Sarabia, y respondió de la mejor manera posible. Partiendo en el dibujo inicial desde el costado derecho, pero actuando más por dentro desde el 1-0 culé, fue un completo incordio para la defensa azulgrana y un gran apoyo Florenzi.
Autor del tercer tanto parisino que desequilibró de forma definitiva el encuentro, el italiano fue, detrás de Mbappé el que más inquietó la portería de Ter Stegen. Las tres veces que tiró fueron a puerta obligando a hacer a Ter Stegen dos paradas de mérito al final de la primera parte y al inicio de la segunda. A la tercera, fue la vencida.
SofaScore recoge además que completó cuatro de los siete regates que intentó, dio un pase clave, ganó ocho de los trece duelos que protagonizó y se aplicó en defensa con dos entradas. Todo ello para acabar un 7,8 de nota, la segunda mejor del partido para la citada web, superando a Messi (7,6), el mejor de los locales y a Verratti (7,5) y Paredes (7,6) que firmaron ambos una gran noche. Mbappé y su 10 jugaron en otra liga.
De descarte en Liverpool a estrella en París
La noche de Champions fue la confirmación de lo que le ha cambiado la vida a Kean en menos de un año. Siendo uno de los jugadores más prometedores de la cantera de la Juventus, en noviembre de 2016 con su gol ante el Sevilla se convirtió en el primer jugador nacido a partir del 2000 en marcar en Champions, vio como decía adiós al proyecto de la Vecchia Signora en el verano de 2019. El recién llegado Sarri no quiso contar con él y eso fue el pretexto ideal para que la Juve sacase 27 millones por parte del Everton que le venían de perlas para cuadrar las cuentas.
En Liverpool ni con Marco Silva ni después con Carlo Ancelotti se ganó el puesto de titular acabando con dos goles y dos asistencias en tan solo 834 minutos en la Premier League. Considerado como uno de los fichajes más decepcionantes del año, Carletto no contó con él para su nuevo proyecto, encabezado por los fichajes de James, Allan o Doucuré, y le pusieron en el mercado. Eso sí, en forma de cesión siendo conscientes los toffees del potencial que guardaba el jugador con 20 años. La Juve, por petición de Pirlo, trató de recuperarle pero al final acabó en el PSG con la misión de dar descanso a Icardi, papel que había realizado Choupo-Moting, quien llegó al Bayern libre.
La plaga de lesiones que sufrió el PSG al inicio de temporada, especialmente atacantes como Neymar o el propio Icardi, le brindó una oportunidad de oro empezando como titular su nueva aventura bajo el mando de Tuchel. Kean rindió mejor de lo esperado, conservando un papel importante en el equipo a pesar de la recuperación de los titulares -lleva 15 partidos de liga de inicio de los 19 que ha estado disponible- y convirtiéndose en el actual segundo máximo goleador (14) del equipo solo por detrás de Mbappé.
Ni si quiera la llegada de un nuevo entrenador le ha afectado, ganándose la confianza de Pochettino con goles clave como el conseguido en la última jornada de Ligue 1 ante el Niza. La prueba de ello, su titularidad por delante de Sarabia en el Camp Nou.
Mensaje claro: la Eurocopa
Con esta gran temporada del atacante surgen dos preguntas sobre su futuro. La primera es qué hará el PSG para intentar retener a un jugador que está mostrando tanto potencial, ya que la cesión por parte del Everton es sin opción de compra. Y la segunda va dirigida a Mancini, seleccionador de Italia.
Keane debutó con la azurra en noviembre de 2018, con dieciocho años, y en total ha jugado ocho partidos. Contó con minutos en el parón del pasado mes de ocubre pero se perdió los partidos de noviembre por lesión. Su gran objetivo es formar parte del ataque italiano en la próxima Eurocopa y ayer tras su gran partido, quiso mandar un mensaje, "Espero que Mancini haya visto el partido. En el PSG lo estoy haciendo muy bien y el equipo trabaja día a día para mejorarme. Estaré preparado para la Euro".
Pero antes de este verano, queda la Ligue 1 y la Champions League con las que Keane quiere coronar un año que empezó como descarte de Carletto y que por el momento ya le deja como verdugo de todo un Barcelona.