El Leganés dispara su efectividad goleadora con la vuelta de Garitano
El Leganés promedia desde el retorno de Garitano 2,66 goles por en cuentro frente al 0,95 anterior a su vuelta. El modelo ofensivo favorece la mejora en la efectividad.
El Leganés ha sufrido una mutación en sus últimos tres partidos, los tres que ha dirigido Asier Garitano desde su retorno a Butarque. Lo dicen los resultados (tres victorias, pleno), pero también el poso de fútbol que ha dejado estos tres encuentros. Con el de Bergara, los pepineros lucen ahora una versión más ofensiva, de líneas más adelantadas y mayor presencia en el área rival que también se deja ver en las estadísticas.
La nueva media goleadora del Leganés con el cambio de entrenador es de 2,66 goles por encuentro frente a los 0,95 que acumulaban del periodo anterior, con José Luis Martí al frente. Cierto es que Garitano apenas lleva un pequeño puñado de encuentros al frente del equipo frente al balance de un Martí que dirigó al Lega una primera vuelta completa.
Un Leganés con más puntería
Sucede, sin embargo, que tomando como perspectiva el curso completo se observan algunos guiños que delatan ese cambio de actitud en el juego del Leganés. Por ejemplo, el que tiene que ver con la efectividad.
Tres de los cuatro partidos con mejor porcentaje de acierto del Leganés han sido con Garitano al frente. A saber, contra Lugo y Albacete (nueve tiros, un 33% de efectividad) y contra Girona (ocho remates, un 25% de puntería). En ese top 4 sólo el choque contra el Málaga (siete remates, 28% de eficacia) es de la etapa anterior al retorno de Garitano.
Los motivos de la mejoría
Los motivos de esta mejoría se pueden explicar desde varios ángulos. El primero, el más evidente, es que este Leganés juega más cerca del área rival. En cada encuentro Garitano vive obsesionado con que los suyos adelanten líneas para provocar robos más cerca de la zona de creación contraria y, por tanto, tener más cerca la opción de hacer gol.
También aquí hay datos que demuestran esta mejoría. La mayoría de remates del Leganés en los últimos tres partidos han sido dentro del área rival, donde es más fácil llegar con peligro. Contra Lugo y Albacete siete de los nueve remates tuvieron lugar en la zona de castigo. Frente al Girona fueron la mitad, cuatro de ocho.
Especialistas en el área
Además, ahora el Leganés juega con más futbolistas de corte ofensivo, lo que se traduce en dos consecuencias. La primera es que esas ocasiones las rematan especialistas, con más opciones, por tanto, de éxito.
Como el Leganés llega con más hombres al área, se multiplican más las opciones de marcar gol por la vía de algún rechace o segunda jugada, como sucedió en el 1-1 ante el Lugo (Sabin Merino) o el 2-0 ante el Albacete (Róber Ibáñez).
A ello hay que sumar el factor Rubén Pardo. El riojano está desatado en el lanzamiento de faltas. Buena racha que el Leganés está sabiendo provocar con un fútbol que se asoma con más frecuencia al balcón del área y con el que, por tanto, es más fácil forzar faltas que favorezcan la ejecución de los especialistas pepineros.