El Lille empata ante el Brest, pero sigue líder
Los norteños no pasaron del empate sin goles ante un correoso Brest que replegó durante los 90 minutos y dejó inadvertido a los de Galtier en ataque.
El líder de la Ligue 1, el Lille, no pasó del empate sin goles en casa contra el Brest. Ha sido una jornada redonda para el PSG, que ganó ayer al Niza y han pinchado tanto los norteños como el Lyon. Aunque el Lille sigue líder del campeonato, la distancia respecto a los parisinos es de tan solo un punto y la igualdad es máxima por el campeonato.
Con la derrota del Lyon y el empate del Mónaco, el Lille no solo podía seguir como líder de la Ligue 1 si ganaba hoy, sino que podía ampliar la distancia respecto a sus perseguidores en su objetivo de disputar la Champions League la próxima temporada. Galtier no reservó a nadie a pesar del partido ante el Ajax del jueves y alineó su clásico 4-4-2 que ya se sabe de memoria el aficionado del Lille.
El Lille no dio la sensación de estar en un momento de forma espectacular. El líder de la Ligue 1 sufrió para llegar al área del Brest, que se olvidó de la posesión de balón (solo un 24 % en los primeros 45 minutos) y replegó en un 4-4-2 que apenas sufrió los ataques de los dogos. De hecho, el equipo de Galtier suele plantear una trampa en cada partido: sale con 3 centrales (un lateral de central), pone a dos mediocentros cerca de estos y eso obliga al rival a salir para, una vez atraídos, agitar en la mediapunta con Ikoné y Bamba.
Dall’Oglio, técnico del Brest, se sabía de memoria este mecanismo y no cayó nunca en las trampas del rival. De hecho, el Lille se fue al descanso sin tirar a puerta y la ocasión más clara fue de los bretones, en un disparo desde media distancia de Romain Perraud que acabó repeliendo Maignan con una buena intervención.
Aunque el Lille entró al terreno de juego con una actitud radicalmente distinta a la de la primera parte, los problemas para generar espacios y ocasiones seguían latentes. El Brest no se molestó en cederle la posesión del balón a los norteños y continuó en su estrategia de cerrar al máximo los pasillos interiores para evitar superioridades entre líneas y que Ikoné o Bamba recibieran cómodos.
El Lille, que llegó al tramo final sin tirar a puerta, se pudo adelantar en el marcador, pero el árbitro anuló un gol de Jonathan David por una mano previa de Jose Fonte que dio la sensación de ser más pecho que mano. El árbitro no señaló (esta vez acertó) un posible penalti de Chardonnet sobre Bamba, ya que el extremo se había tirado justo antes del contacto con el central del Brest. Ingresó Renato Sanches, que mejoró la circulación de balón de los de Galtier en la divisoria, pero los problemas en ataque persistieron y el Lille no pudo tan siquiera disparar a puerta en los 90 minutos.