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Al Ahly AHL
0
Bayern BAY
2
Lewandowski 16', 85'
Finalizado

AL AHLY 0 - BAYERN 2

Lewandowski toma Qatar

Un doblete de Robert Lewandowski mete al Bayern en la final del Mundialito tras superar a Al Ahly, donde se medirá al Tigres mexicano en su lucha por conquistar el 'Sextete'.

Actualizado a
Lewandowski toma Qatar

No se remangó el Bayern. Ni tuvo que hacerlo. Su versión más minimalista bastó a la bestia para imponerse por 0-2 al Al Ahly en la semifinal del Mundial de Clubes. Sin brillo, pero con la más pura eficacia alemana gracias a un doblete del de siempre: Lewandowski. En la finalísima del próximo jueves se verán las caras con el UANL Tigres mexicano y tendrá que proponer un poco más si quiere conquistar su sexto título de la temporada y, de esta manera, igualar el sextete del mítico Barça de Pep de 2009. Se le presenta la posibilidad de hacer historia y hará falta más ímpetu que el que propuso ante el Al Ahly.

Cabe recordar que el Bayern se plantó sobre el césped de Doha tras un cambio climático de aproximadamente 25 grados (de los menos 6 de Berlín a los 18 de Doha) y tras tener que hacer noche en un avión debido al denegado permiso de despegue en el aeropuerto de Brandenburgo. No se notó. El campeón de la Champions, sin apenas despeinarse, domó a un tímido Al Ahly al que se notó el respeto por ver de cerca a Lewandowski. Y el polaco, cómo no, lo aprovechó a la primera. Su sexto contacto en el partido terminó en el fondo de la red, reflejando en el marcador la aplastante superioridad de un Bayern en el que el ex espanyolista Marc Roca partió de inicio en el doble pivote junto a Kimmich.

Tuvo su parte de culpa el español de que el Bayern se fuera al descanso con el triple de pases efectuados que los egipcios (300 por 100). Un cohibido disparo de Taher fue de lo poco que ofreció el Al Ahly en las escasas ocasiones que logró verle la cara a Neuer. Si hubo que reprochar algo al BMW bávaro es que no metiera la sexta. Jugó en modo ahorro de energía y mantuvo vivo a un campeón de África que quiso, pero no pudo. Lewandowski, sí. Aprovechó un centro de Sané para subir el segundo de cabeza y demostrar que él nunca está falto de combustible.