Fran Sol castiga a un Rayo espeso
El pichichi del Tenerife le dio los tres puntos en una jugada de estrategia y terminó con la maldición de Vallecas. Los franjirrojos, incómodos todo el partido, terminaron con uno menos.
Fran Sol rompió con la maldición de Vallecas, hasta ahora criptonita para el Tenerife y talismán para el Rayo. Los insulares convirtieron la necesidad en ambición e hicieron sentir incómodos a los locales prácticamente todo el encuentro. No fue la tarde de los madrileños, que estuvieron espesos y terminaron con uno menos por la expulsión de Catena en el 94' —ni él ni Trejo estarán en Cartagonova—. No hubo ni rastro del espíritu de Cornellà, algo que benefició a los visitantes, que se alejan de los puestos de descenso. Sol iluminó el camino.
Tenía prisa el Tenerife y descorchó el partido al minuto, con un balón colgado por Nono que repelió Luca —la gran novedad del once rayista— antes de que Apeh pudiera engancharlo. No se hizo esperar la réplica franjirroja, en las botas de Andrés, aunque Dani Hernández la sofocó en dos tiempos. Los planes de ambos contendientes estaban claros: los de Iraola movían la pelota —lo que podían por el mal estado del campo—; mientras que los de Ramis apostaban por el robo, la velocidad y la estrategia. Precisamente, tras una falta lateral, el esférico le cayó a Sipcic dentro del área, que lo controló y terminó mandándolo demasiado alto.
Los locales comenzaron a sentirse incómodos y el Tenerife era una continua piedra en el zapato. Vada botó un saque de esquina y Moore lo cazó con una volea desde la frontal que se marchó desviada. Los visitantes, espoleados por la necesidad, apenas daban tregua al cancerbero vallecano, atento para desbaratar un balón aéreo y un mano a mano con Nono.
Eso sí, las pulsaciones fueron bajando a medida que los médicos iban apareciendo, primero por un golpe en la cara de Álvaro y después, en la de Folch. Sólo subieron, ya en la recta final de la primera parte, con un centro envenenado de Trejo que no halló rematador y un chispazo de calidad de los García —con caño de Álvaro para enviársela a Fran—, que el meta visitante mandó a córner.
Andrés tocó diana en la segunda mitad con disparo que terminó invalidado por mano del sevillano. Tampoco Catena pudo cazar un balón suelto en el área, pero en el Rayo germinaban brotes verdes. Esos primeros minutos resultaban más prometedores que todo lo visto hasta el momento. Montiel lanzó un misil desde fuera del área que despejó a duras penas Dani Hernández y apenas unos instantes después, cuando más estaba sufriendo el Tenerife, se adelantó en una jugada de estrategia cocinada por dos ex de la Franja. Nono botó un saque de esquina y Fran Sol, que entraba en carrera, fusiló a Luca desde el punto de penalti.
Ya en la recta final, Bermejo trató de sentenciar y Catena, de empatar, pero Dani Hernández taponó su testarazo. Aún quedaba tiempo para continuar con esta serie de catastróficas desdichas. Catena fue expulsado (VAR mediante) por dar una patada en un salto a Carlos Ruiz y sólo el larguero impidió el 0-2 de Bermejo. El Tenerife respira y el Rayo suspira tras caer por tercera vez —la segunda consecutiva— en Vallecas este curso, aplacando así sus ansias de ascenso directo...