Aprobados y suspensos del Elche: Carrillo y Boyé recuperan el gol
El conjunto franjiverde empata ante el Villarreal tras una buena segunda parte. Edgar Badia y Johan Mojica continúan en buena línea.
Edgar Badia: Gerard le cruzó el balón al palo derecho, lejos de su alcance, en los dos goles. Le paró un mano a mano, en carrera, de Paco Alcácer. Aguantó perfecto y evitó un tanto cantado. Tuvo otra parada de mérito ante Moi. Se le vio desesperado antes del descanso. En la segunda, apenas tuvo trabajo.
Cifu: Muy voluntarioso. Gracias a su físico pudo frenar algunos desajustes por su costado, por donde el Villarreal cargó más el juego. Pese a su inactividad, subió y bajó sin cesar por el lateral derecho en el segundo acto. No se echó de menos a Barragán, a la espera del colombiano Palacios.
Diego González: Sufrió en defensa ante el potencial ofensivo del Villarreal y por el agujero que dejaron los dos pivotes por el centro en ambos goles. Jugó como central derecho, a diferencia de cuando acompaña a Verdú. En la segunda parte del encuentro estuvo más encima de Paco Alcácer.
Josema: Comenzó algo impreciso y le ocurrió lo mismo que a Diego. Fue a más a medida que avanzaban los minutos. En el segundo acto, pese al ida y vuelta se sostuvo bien ante Trigueros. Jugó más adelantado y se defendió bien en los balones a la espalda.
Mojica: No se fijó en el lateral y abandonó su posición en varias ocasiones hacia el centro y el ataque. Estuvo mejor hacia arriba que atrás. En los dos goles del Villarreal salió a taponar el agujero generado por los mediocentros y perdió el sitio. Por el contrario, llegó varias veces a línea de fondo para meter centros que fueron peligrosos.
Josan: Comenzó bullicioso por la derecha, pero impreciso con los centros laterales. Nada más comenzar la segunda mitad, puso un centro medido a la cabeza de Guido Carrillo para ajustar el marcador. Fue el mejor centrocampista del Elche del partido. Una asistencia más en su cuenta.
Marcone: Se estrenó como capitán por decisión del entrenador, que le quiso tener más cerca del árbitro. Salvó en la línea de gol un remate de Moi Gómez, derivado por una falta de entendimiento de la defensa, nada más comenzar el duelo. No gobernó por el centro en el primer acto y por allí llegaron las ocasiones y los goles del Villarreal en el primer tiempo. En la segunda mejoró a la par que el equipo, pero sigue sin ser ese ‘5’ de galones que precisa el Elche.
Raúl Guti: Cambió su rendimiento como de la noche al día del primer tiempo al segundo. Realiza una gran cantidad de kilómetros y de trabajo en todo el campo, pero nunca explota una virtud con la que convertirse en un elemento diferencial.
Rigoni: En el primer acto estuvo desaparecido, sin suministrar balones al área para buscar a Lucas Boyé o Guido Carrillo. En la segunda, metió un zapatazo tremendo a la escuadra de Asenjo, que Boyé aprovechó en línea de gol para poner el 2-2. Se mueve más en horizontal que en vertical en el campo. Poco más.
Boyé: Vio la amarilla a los 19 minutos por llegar tarde en una contra en ataque, en un balón dividido, ante Coquelin, que se lesionó en esa jugada. Luchó, como siempre, en la primera parte. Se asoció bien con su compatriota Guido Carrillo. Marcó un tanto de oportunista en el balón repelido por la cruceta en la falta de Rigoni. El mejor fichaje de lo que va de curso.
Carrillo: Una buena noticia su reaparición y los minutos que tuvo. Anotó un gol de cabeza que recordó mucho al de su estreno ante Osasuna. Fue el único sustituido en la segunda parte, por Pere Milla. Tendrá continuidad para ver si puede ser uno de los mejores ‘refuerzos’ del Elche para lo que queda de campeonato.
Almirón
Apostó por un 4-4-2, con una defensa más adelantada y tratando de presionar en campo contrario, en lugar de esperar atrás y empecinarse a jugarlo todo desde la defensa. Su equipo inició bien, pero se derrumbó en las primeras llegadas del equipo contrario. Les pesó mucho el primer gol. La reacción en la segunda parte fue buena y de ahí llegó el empate. Sólo hizo un cambio, aunque solo le quedaba como baza ofensiva sin jugar la de Víctor Rodríguez.
Los cambios
Pere Milla: El héroe del gol del ascenso sólo aportó trabajo y esfuerzo. Sin ocasiones.