Un líder contra la adversidad
El Atlético tiene que reponerse de nuevo al coronavirus que tanto le está castigando. La salida de Thomas, la sanción de Trippier, pinchazos... complicaciones para Simeone.
El Atlético lidera la tabla de LaLiga con contundencia y sin desviarse del camino. Por el momento, ha sido el único equipo capaz de mantener una regularidad de juego y resultados que le sitúan como líder con 50 puntos en 19 jornadas, un promedio de 100 al acabar el curso, y con diez puntos de ventaja sobre Barcelona y Real Madrid con un partido menos disputado.
El equipo rojiblanco es una piña, donde además de físico, se está trabajando mentalmente para sobreponerse a las adversidades. Y estas no están siendo pocas. Desde el inicio de curso varios son los varapalos que han recibido, pero se están consiguiendo sobreponer a todos. Ahora, toca un nuevo foco de coronavirus, que en la última semana ha afectado a Carrasco, Hermoso, João Félix y Dembélé. Los dos primeros no estuvieron en Cádiz y se mantienen a la espera de evolución para el encuentro del próximo lunes ante el Celta. Contra los celestes son bajas aseguradas dos piezas del ataque, un João Félix que había vuelto al once y Dembélé, al que se le abrían las opciones de debutar.
Además de los cuatro jugadores afectados actualmente, otros nueve, diez contando que Kondogbia lo tuvo en el Valencia, y el propio Simeone han pasado el coronavirus en los últimos meses. El primero en sufrirlo fue Lodi, en mayo del año pasado antes de retomar LaLiga tras su suspensión en los meses de marzo y abril. En la previa a los cuartos de Champions contra el Leipzig, el Atlético perdió a Correa y Vrsaljko para la cita de Lisboa. Ya en el inicio de esta pretemporada Diego Costa y Arias llegaron infectados y no pudieron comenzar al ritmo de sus compañeros. Giménez no pudo participar en el inicio liguero después de encadenar un positivo por coronavirus con una lesión muscular. Sus compatriotas Luis Suárez y Torreira regresaron contagiados por el virus de la expedición con la selección uruguaya justo antes de medirse al Barcelona. Y Grbic, por su parte, dio positivo tras haber debutado en Copa contra el Cardassar. Pero, más allá del coronavirus, el Atlético se ha enfrentado a varios problemas poco habituales.
El adiós de Thomas
El Atlético pasó por su peor momento de la temporada a inicios de octubre. Dos empates consecutivos, ante Huesca y Villarreal, y una salida completamente inesperada. El último día de mercado el Arsenal depositó los 50 millones de la cláusula de Thomas Partey en LaLiga. Tras coquetear todo el verano con la posibilidad de hacer efectivo el pago liberatorio, este se produjo el último día, con la competición iniciada y cuando ya parecía que el canterano continuaría de rojiblanco pese a no haber firmado su renovación. También en diciembre sería insospechada la petición de Diego Costa de rescindir su contrato para resolver asuntos personales seis meses antes de que este llegase a su fin. Kondogbia y Dembélé llegarían para cubrir sus bajas, pero con la competición en marcha siempre es más complicado que empiecen a tener protagonismo.
Pocas derrotas, pero duras
La fortaleza mental del equipo también se ha podido ver en las pocas derrotas del curso. Solo han sido tres, una por competición, pero el Atlético las ha digerido a la perfección pese a que han sido pinchazos muy duros. Un 4-0 en contra en Múnich para abrir la Champions contra el campeón, pero pudiendo salvar el pase a los octavos de final en la última jornada en Salzburgo y dejando un buen encuentro ante el Bayern en la vuelta para resarcirse. En Liga se visitaba al Real Madrid como líder con las ganas de dar un golpe sobre la mesa. Sin embargo, el equipo blanco se impuso en un partido donde a los de Simeone no les salió nada y acabó cayendo por 2-0. Pese al mal partido rojiblanco, los goles llegaron tras un resbalón de Herrera en la marca de Casemiro y con un balón que se estrelló en la espalda de Oblak para introducirse en la meta. Algo que podía minar la fortaleza colchonera, pero que no pesó lo más mínimo, sumando ocho victorias consecutivas en la competición desde entonces. Y en Copa también llegó un palo gordo con la eliminación ante el Cornellà, pero se ha podido sobreponer centrándose en la competición liguera.
La sanción a Trippier
Uno de los jugadores que más había evolucionado con el nuevo sistema de juego era Kieran Trippier. Completamente asentado como carrilero derecho, vivía su mejor momento de rojiblanco. Además, con Vrsaljko de baja no había un recambio natural para el puesto, por lo que era, junto a Oblak, el único futbolista en jugar todos los minutos de Liga y Champions. Hasta que la Federación Inglesa le sancionó durante diez semanas sin poder participar por estar acusado de violar la normativa sobre apuestas en el verano de 2019, cuando completó su fichaje por el club rojiblanco procedente del Tottenham. La FIFA ratificó la sanción, tras darle una cautelar que le permitió jugar contra el Sevilla y el Atleti trata de encontrar un recambio de garantías para un jugador que suma cinco asistencias en Liga. Al acabar febrero Simeone podrá volver a contar con un futbolista capital en su esquema, pero hasta el momento se está sacando ases de la manga (ha probado ahí a Vrsaljko, Carrasco, Llorente y Giménez) para seguir sumando puntos.
Hasta condiciones climatológicas
El Atlético ha hecho frente a contratiempos impensables. Uno de ellos, que la impresionante nevada caída en Madrid obligase a suspender el partido contra el Athletic de Bilbao. Algo que provoca que el Atlético siga arrastrando un encuentro menos que sus primeros competidores y que en marzo se tendrá que jugar entre el derbi contra el Real Madrid y ante el Getafe. Un temporal Filomena que también obligó a tener que preparar un partido capital contra el Sevilla sin poder entrenarse en grupo hasta el día antes del encuentro. También estuvo en peligro la visita al Eibar, aunque al final se ganaron los dos encuentros. Circunstancias poco habituales que demuestran la fortaleza mental del líder, que sumido en el partido a partido solo tiene ojos para ir cumpliendo fechas y poder acabar levantando un título de Liga por el que tanto se está peleando.