Dos finales de Copa que unieron a Athletic y Betis
Ambos clubes han tenido un intenso paso por el torneo del KO. Los leones se impusieron a los verdiblancos en la final de 1931 y estos se tomaron la revancha, en los penaltis, en la de 1977.
Athletic y Betis son clubes con un intenso recorrido por la Copa. Se aprecian porque han elevado el prestigio del torneo. Los leones lo han levantado 24 veces y los verdiblancos, dos, en 1977 y 2005, ambas marcadas por el propio rival de hoy. En el primer caso, se impusieron en la final a los vascos y en la segunda, abatieron a estos en semifinales. Fue un emocionante cruce. El Betis había estado en una final en 1997, pero cayó ante el Barça, así que andaba escocido. Tras el empate a cero del Villamarín, el protagonista en la vuelta de San Mamés fue Doblas, que mantuvo la meta inexpugnable. Luego los focos le apuntaron en la tanda de penaltis. Para abrir boca, detuvo el disparo inicial de la serie a Del Horno. Más tarde Marcos Assunçao anotó. Ricardo Oliveira, uno de los líderes con Serra Ferrer, falló el suyo. Yeste, Tiko, Orbaiz e Iraola hicieron diana, mientras que Joaquín, Denilson y Lembo llevaron el empate a cuatro con el que se tuvo que llegar a la muerte súbita. Ésta no sería larga, se solventó en el primer turno. Ezquerro no acertó y el cántabro Luis Fernández marcó el quinto y definitivo penalti para los andaluces.
Muchos jugadores han compartido ambos equipos, de aquí la afinidad. En total se han visto las caras en 11 eliminatorias, incluidas dos finales, y hay dominio bilbaíno: ocho cayeron de su lado y tres, del sevillano. Las dos finales se reparten una para cada uno. En cuanto a partidos, se saldan con 8 triunfos vascos, seis andaluces y seis empates. Y en términos globales, incluyendo la Liga, se han medido en 137 ocasiones, con 57 triunfos rojiblancos, 39 verdiblancos y 41 igualadas.
El año 1931 ya emparejó a los dos equipos en busca del título. El 21 de junio, el Athletic venció por 3-1 al Betis en Chamartín para ampliar su palmarés. Los leones añadieron la undécima Copa a sus vitrinas, dirigidos en aquel entonces por Mr. Pentland. Dominaron la final casi en su totalidad, ya que para el minuto 54 se pusieron 3-0. En el minuto 23, Chirri II abrió el marcador y Roberto, en el 38, puso tierra por medio. Bata redondeó la cuenta del Athletic, que previamente eliminó a Sabadell, Real Unión y CD Logroño.
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La única victoria del conjunto bilbaíno en terreno bético en el torneo del KO data de la semifinal de la Copa del Generalísimo 1965-66, hace más de medio siglo, un 1-4 en el que marcaron Zorriquieta, Koldo Aguirre, Arieta II y Grau, en propia meta, antes de que Frasco anotase el tanto bético en los minutos finales. Era la segunda visita copera del Athletic al Betis después de la girada en la edición de 1935, en la vuelta de los octavos de final, cuando los verdiblancos se clasificaron gracias al 3-1 rubricado por Saro, Caballero, Unamuno frente al tanto del visitante Aroma.
Los andaluces se desquitaron en la final de Copa de 1976-77, en la 77ª edición del torneo. Tuvo lugar el 25 de junio de 1977 en el Vicente Calderón. El encuentro finalizó con empate a dos. En la tanda de penaltis se impuso el equipo bético por 8-7. El Athletic venía de perder la final de la Copa de la UEFA contra la Juventus, un mes antes. Había leyendas del calibre de Iríbar, Alexanco, Villar, Irureta, Dani y Txetxu Rojo. El Betis contaba con Esnaola, los internacionales Biosca, López, Alabanda, Cardeñosa y Benítez y tenía algunas bajas importantes, como Mühren y Attila Ladinsky, que, por ser extranjeros, no podían jugar la Copa del Rey. Tampoco participaron Anzarda, que estaba lesionado, y Gordillo, entonces una joven promesa que había jugado ya con el Betis Deportivo en esa competición.
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Antonio Biosca (8 de diciembre 1949, Almería), uno de los participantes de aquella eliminatoria histórica, mira al Athletic con respeto y temor desde entonces. "Tiré el cuarto, la tanda no terminaba nunca, se hizo casi eterna. Desde que tiré todo fueron nervios hasta el final, pero nos sentimos orgullosos tras ello". Esnaola fue el gran héroe de aquella final al detener a Iribar el vigésimo disparo tras el 2-2. "Es una pena que por esta situación sanitaria no podamos vernos como lo hacíamos antes. Esnaola es muy noble, en aquel partido mostró la confianza que tenía y lo bueno que era bajo los palos".
El contexto cambió mucho, pero Biosca avisa: "Recuerdo un partido clave ante el Espanyol en las semifinales. Todo el camino cuenta. Ahí marqué dos goles, luego hicimos una gran final. El Athletic era favorito, estaba más acostumbrado a ganar. ¿Hoy? Es diferente, todo cambió mucho. Los dos equipos llegan muy bien". Las sombras de la final del 77 vuelven a escena: "Creo que fue más bonita gracias a esa tanda de penaltis. El Athletic era muy bueno. Es un equipo que siempre me gustó. Recuerdo que tras aquel título, jugamos el primer partido de la siguiente Liga en Bilbao y nos acogieron de forma increíble sin dejar de aplaudir. Su público era educado y nos respetaban mucho en su campo". El que fuese uno de los mejores centrales de la historia del Betis mira ahora el contexto del Villamarín: "No creo que el factor campo sea decisivo. El fútbol sin público no es lo mismo, la afición aprieta, tanto la del Betis como la de Bilbao. Mirábamos arriba y eso lo cambiaba todo". El exverdiblanco no cree que haya favorito para hoy y detalla las que pueden ser claves del duelo: "Canales está en un gran momento, Fekir debe acertar más de cara a la portería. Me alegro mucho por Borja Iglesias, se merece una mejor suerte. La llegada de Marcelino es la clave de este Athletic". No duda, eso sí, en avisar de la gran debilidad bética: "El Betis tiene muchos problemas con los espacios, hay que ser más duro, que te tengan más respeto en todos los sentidos".
En el lado opuesto, el bilbaíno, Daniel Ruiz-Bazán (28 de junio de 1951, Sopuerta), tiene un amargo recuerdo de aquella tarde: "Fallé mi penalti. Suele decirse que eso solo pasa al que lo tira. Había metido muchos y después de aquel, seguí acertando, pero quise hacerlo de una forma diferente de lo habitual y me equivoqué". Decidió en consenso con Koldo Aguirre que fuera el quinto lanzador, para tener al más fiable por si era el decisivo, "y me dio pánico, por ser mi primera final". Hubo quien le señaló como culpable. "Me hace gracia, porque fallamos tres, el decisivo, el Txopo, pero con él no se metían porque era Dios", se ríe. "Es injusto que me recuerden eso y no el 2-1 que hice tras un robo de balón".
El Betis, había cambiado de entrenador ya iniciada la temporada, cuando su exitoso preparador Ferenc Szusza tuvo que volver a Hungría por problemas legales y llegó al banquillo el veterano Rafael Iriondo. En las eliminatorias previas había eliminado a Barakaldo, Sestao, Deportivo y Valladolid. En los cuartos se enfrentó al Hércules, al que eliminó en la tanda de penaltis. De esta forma, el Betis llegaba por segundo año consecutivo a semifinales, que jugó contra el Espanyol. El Athletic había comenzado su participación en octavos de final, al participar en competición europea, eliminando con contundencia a Elche, Sevilla y Salamanca. "López, que era de mi talla, uno veinte o así (risas) nos hizo un doblete. Tenían un gran equipo, con jugadores que conocía de la Selección", relata Dani. Para el partido de esta noche, el eterno capitán rojiblanco no cree que por jugarse en suelo bético los locales sean favoritos "aunque siempre lo ves como tener un pelín de ventaja". Sí considera que influirá el aspecto físico "porque el Athletic viene de partidos de mucho desgaste y el Betis jugó el lunes".