El Leganés ya se reconoce en el espejo de Garitano
El Leganés remonta el gol inicial de Barreiro para romper una racha de seis jornadas sin ganar. Sabin (dos) y Pardo, los goleadores locales. Arnáiz se lesionó, único borrón local.
Garitano retornó a Butarque 989 días después como entrenador del Leganés como si nada hubiera cambiado. Aquella pradera en la que sembró sueños sigue siendo territorio para su ley marcial. Cumplió en su redebut con la primera remontada del curso ante un Lugo que incordió en el arranque. Barreiro adelantó a los gallegos, pero en un derroche de ambición, los locales le dieron la vuelta para romper una racha de seis jornadas sin ganar. Sabin Merino (doblete) y Rubén Pardo certificaron un triunfo que inyecta toneladas de esperanza en el ánimo pepinero.
Decían las invitaciones a la fiesta del retorno de Garitano que era él, Asier, quien centraría las miradas, pero en éstas que el partido comenzó y un imberbe chaval se coló entre el jolgorio de ver al mesías retornado. Hugo Rama es de esos chicos (24 años) en los que la rebeldía ensortijada de su pelo se transmite a su estilo eléctrico y descarado. Y así, molestando en tierra ajena, se envalentonó en dos arrancadas que, apenas transcurridos 240 segundos, ya había acongojado al Leganés.
Dos remates secos de su factoría ratonil hicieron tragar saliva al anfitrión del festejo hasta que a la tercera cayó la vencida. Claro que ésta fue obra de una pizarra perfecta que acabó rematando Barreiro ayudado por un marcaje vaporoso de Perea. Minuto 4 y ya perdía 0-1 el Lega. Mal asunto para un Garitano que se aferró al lema que hizo grande en Butarque (‘El Corazón de una Ciudad’) para latir con órdenes roncas en el pecho de sus once muchachos.
Griterío de reconstrucción constante que funcionó en el primer ataque pepinero, una jugada por banda que Eraso dejó mansa a Sabin para que fusilara (9’). Gol. Golazo reinvindicativo del autor, pero sobre todo del asistente, uno de los defenestrados por Martí. Inició una nueva batalla y ahí los locales se reconocieron en el espejo de un pasado no tan lejano. Juego por banda, intensidad, circulación rápida y fútbol directo. Así llegó la falta sobre Arnáiz que Rubén Pardo convirtió en gol impecable. Era la primera vez que el Leganés remontaba en esta temporada.
Arreón de fútbol marinado con adrenalina que prosiguió en una reanudación bicromática: blanquiazul pepinero. Y eso que Nafti había agitado el árbol con un doble cambio que naufragó en los inicios, cuando una larga y masticada acción del Lega terminó con Seoane picando el pícaro anzuelo de Arnáiz. Falta de nuevo, pero ésta dentro del área. Penalti que Sabin transformó con calma sin que su tanto mermara la ambición de un Lega que, en lugar de agazaparse, buscó más en la yugular de un rival sentenciado en el que solo una arrancada de Barreiro (paradón de Cuéllar) amagó con reanimarse. Su gol del 3-2 llegó en un despiste pepinero en el 94', sin tiempo para reacción alguna. La lesión de Arnáiz (muscular) puso el único borrón al retorno triunfal de Garitano a Butarque.
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Nafti: “¿Mal contra nuevos entrenadores? Eso son chorradas”
¿Qué lectura saca del partido?
El equipo ha entrado bien. Nos recompensó con el gol de estrategia. Luego nos hemos castigado nosotros mismos sin quitar mérito al rival. Dos pérdidas en nuestro campo nos llevan al empate y al 2-1. Creo que en el primer tiempo el rival ha tenido algo más de músculo. Han estado muy precisos y nos ha faltado intensidad defensiva atrás. En el segundo tiempo hemos querido cambiar un poco, pero nos han castigado con ese penalti muy temprano. Luego hemos intentado agitar el partido. Que pasen cosas. Estuvimos cerca del 4-1 y al final metimos el 2-3. Hemos intentado buscar un partido loco. Lástima que Manu falló una ocasión. Ellos también han tenido el palo… desde los dos lados con algo de desorden, pero tiene jugadores que marcan la diferencia. Pero quiero resaltar el esfuerzo de los míos, que no han bajado los brazos ante un gran equipo.
¿Qué aportará Appiah?
Su velocidad y desparpajo nos vendrá bien. Tendremos un arma más a la hora de poder hacer daño a los rivales.
¿Le afecta mucho que los rivales vayan cambiando entrenadores? El Lugo lo ha sufrido ya tres veces.
Eso es una chorrada. Es casualidad. Nada más.
Por primera vez le han hecho dos goles en la primera parte. ¿Se le ha hecho muy raro?
Es complicado jugar contra un Leganés y que ellos no te acosen y no te hagan ocasiones. Es imposible, incluso. Siempre se me hace raro encajar goles. Pero hoy han llegado dos goles, uno de falta y otro de penalti. Es imposible no venir aquí y que no tengan ocasiones. Pero más que los goles, son las situaciones lo que me parece más extrañas, lo de jugar a la idea y vuelta, algo loco. Es lo que hemos intentado hacer al final, porque el resultado lo requería. Pero es complicado hacer transiciones frente a este equipo.
¿Cómo se trabajan las barreras ante especialistas?
Es muy complicado. Contra la Ponferradina trabajamos meter un jugador sobre la línea de gol… pero es complicado. Messi ayer la clavó con algo igual. El golpeo de Messi fue perfecto. Es difícil defender algo así. Yo con ese tipo de situaciones, no se ven tantas acciones así. Ayer contra el Cádiz vimos otro de Luis Suárez. Es complicado controlar esto.