Trampolín rojiblanco
Germán Valera y Borja Garcés son dos grandes ejemplos de que el filial fabrica talento. Pese a que los resultados no acompañan, estas operaciones invitan a creer en el equipo.
El filial rojiblanco experimenta una etapa de cambios. Pese a que los resultados no están siendo los esperados, lo cierto es que mucho jugadores están saltando con fuerza sobre un trampolín que les impulsa hacia nuevos destinos. Ródenas ha recalado en el Córdoba. Mariano en el Ferrol. Germán hará lo propio en el Tenerife en calidad de cedido y sin olvidarnos del fichaje de Garcés por el Fuenlabrada, como más destacado.
Unas operaciones que ratifican los grandes cambios que hay en el filial, donde la mayoría de ellos son positivos para los futbolistas. Garcés y Germán dan el salto a la élite tras su comienzo en el Atleti B y lo hacen bajo el rol de estrellas. La posición del Atleti B no es la más deseada, pero la gestión del talento es totalmente evidente. Un ejemplo que recuerda a este tipo de operaciones es la cesión de un jovencísimo Saúl al Rayo en 2013.
Estos procesos ayudan y mucho a que las perlas puedan foguearse en grandes equipos. Ese es el objetivo principal de toda academia y en la entidad colchonera se premia todo el esfuerzo con este tipo de oportunidades.
Está por ver si finalmente el B consigue el ansiado objetivo de mantenerse en Segunda B en un año complicado puesto que se creará la Segunda B Pro aumentando así las categorías del fútbol español.